El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, ha anunciado este martes un compromiso para elevar el gasto en Defensa hasta el 2,5 por ciento del PIB en 2027, a costa de recortar de otros fondos como la ayuda exterior, que caerá dos décimas, hasta el 0,3 por ciento, en el mismo periodo.
«Un desafío generacional requiere de una respuesta generacional», lo que implica «algunas decisiones difíciles y dolorosas», ha dicho Starmer, en un discurso convocado por sorpresa ante la Cámara de los Comunes y en el que ha abogado por garantizar la seguridad de Reino Unido y, al mismo tiempo, reforzar la solidez de la OTAN y seguir ayudando a socios internacionales como Ucrania.
Londres ya tenía sobre la mesa el objetivo del 2,5 por ciento en Defensa, pero hasta este martes no le había puesto un horizonte temporal. Starmer también ha evidenciado la «clara ambición» de llegar al 3 por ciento en la legislatura siguiente, compromisos todos ellos en los que ha apelado al respaldo de todos los partidos.
Esta apuesta por la Defensa –implicará el desembolso de 13.400 millones de libras al año– se traducirá de primeras en una caída de los fondos para ayuda exterior, que pasarán de representar el 0,5 por ciento del PIB al 0,3. «Quiero dejar claro a la Cámara que no es un anuncio que me alegre de dar», ha apostillado el primer ministro en su alocución.
De hecho, el programa con el que el Partido Laborista se presentó a las últimas elecciones incide expresamente en la necesidad en aumentar la ayuda hasta el 0,7 por ciento del PIB, con el matiz añadido de «en cuanto las circunstancias fiscales lo permitan», según la radiotelevisión pública BBC.
En relación a Ucrania, y en vísperas de verse en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump, Starmer ha insistido en la doctrina de «paz mediante la fuerza», en línea con las consignas del mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski. El ‘premier’ británico ha asegurado que Reino Unido puede estar «orgulloso de la respuesta» brindada a la invasión rusa, de la que se han cumplido tres años este 24 de febrero.
Trump ha tratado también de agitar desde su retorno a la Casa Blanca el debate sobre las inversiones en Defensa y, si durante su primer mandato insistió en que todos los aliados debían superar el umbral del 2 por ciento, ahora la meta que plantea es llegar incluso al 5 por ciento del PIB.
RESPALDO OPOSITOR CON MATICES
El anuncio de Starmer ha recibido en términos generales el respaldo de la oposición, una «unidad» que el ‘premier’ ha agradecido de viva voz. La líder del Partido Conservador, Kemi Badenoch, se ha preguntado incluso si será suficiente llegar al 2,5 por ciento y ha centrado sus críticas en el origen de estos fondos.
La dirigente ‘tory’ ha exhortado al jefe de Gobierno a aclarar si prevé una subida de impuestos o un aumento del nivel de deuda, aspectos ambos que Starmer ha negado de manera tajante. En este sentido, el primer ministro se ha ceñido a la «muy díficil» decisión sobre la merma en la ayuda al desarrollo.
Tanto Badenoch como el líder del Partido Liberal Demócrata, Ed Davey, han resaltado el apoyo a Ucrania y este último ha deslizado además una crítica a la actual de Administración de Estados Unidos, sugiriendo una posible «traición» tanto a las autoridades ucranianas como al conjunto de los socios europeos.