Empecemos por aclarar de qué vamos hoy. PSM significa Partido Socialista de Madrid, antaño Federación Socialista Madrileña y siempre un verdadero avispero de conflictos internos, que hace buena la vieja frase de Churchill cuando denominaba «adversarios» a los del partido contrario y «enemigos» a los de su propia formación política. En cuanto a RMCF, se trata del Real Madrid Club de Fútbol y a nadie habrá que explicar que se trata del club de fútbol ganador de 10 Copas de Europa, campeonato denominado ahora «Champions League».
Pues bien, estos días andan algunos de los líderes del PSM al retortero (en mi pueblo me entenderán mejor si escribo «al retrotero»). Se habían acomodado a entretenerse con sus peleas internas para ocupar los despachos de su sede central (sita en la madrileña plaza del Callao, en el edificio del Palacio de la Prensa, donde aún sobrevive uno de los pocos cines que quedan en la Gran Vía) y a sentarse en los escaños de la oposición en la Asamblea de Madrid, olvidándose de la importancia de conectar con los problemas y las inquietudes de la gente tratando de gobernar.
Cuando las encuestas, que son el verdadero aguijón que despierta de la ceguera o la estulticia política, indicaron con claridad que el candidato Tomás Gómez haría el ridículo más espantoso en las próximas elecciones autonómicas convocadas para el mes de mayo, Pedro Sánchez y el Comité Federal del PSOE decidieron «manu militari» quitarlo de en medio y buscar un candidato con más luces. Un relevo necesario porque hoy sobran políticos que sepan manejar y liderar aparatos de partido y faltan líderes que generen confianza e ilusión en que, al menos, trabajarán con dedicación e inteligencia para resolver los graves problemas que hoy padece una buena parte del electorado.
Tal golpe de mano ha puesto de manifiesto que Pedro Sánchez es capaz de tomar decisiones necesarias y salir de esa atonía y mediocridad que estaba adquiriendo su papel al frente de su partido desde que fue elegido.
Por otra parte, en el Real Madrid, tras los últimos fracasos deportivos que han rayado en el ridículo, también hacía falta algún revulsivo. En este ámbito, de corte mucho más empresarial y ejecutivo que la política, especialmente si está por medio el «pope Florentino», las decisiones se van adoptando con más sutileza.
Tras las charlotadas protagonizadas en sus últimas actuaciones por CR7, quien se considera el primer espada del madridismo (condición que, últimamente, sólo queda acreditada por las astronómicas cifras de su contrato), han saltado las alarmas en la «casa blanca» de la calle Concha Espina del madrileño distrito de Chamartín y, especialmente, en la cúpula directiva del club.
Según informaciones aparecidas en algunos confidenciales de la capital del Reino, el RMCF aceptaría, desde ya mismo, ofertas por el portugués, que sería traspasado al mejor postor, siempre que éste venga con la escandalosa cantidad de dinero que algunos han anunciado por ahí.
Sería una excelente decisión por parte de un club que está muy por encima como institución de los caprichos, vedetismos y simplezas de un jugador egoísta y displicente que ya, a la altura de la treintena, no es probable que pueda ofrecer lo mejor de su fútbol ni que esté a la altura de la astronómica nómina que cobra.
Así que corren tiempos de relevos por la capital del Reino, relevos necesarios en dos instituciones importantes situadas en la tesitura de renovarse o, si no morir, sí dejar de hacer el ridículo, cada uno en su ámbito.