Antonio Machado, en su obra ‘Juan de Mairena’ nos regaló una de las grandes frases de la literatura que perdurarán en el tiempo: “La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”. Esta expresión, muy extendida en círculos políticos y sociales, viene a resaltar la prevalencia de la verdad sobre el declamante, aunque sea el mismísimo Rey de Micenas.
¿Por qué niega reiteradamente desde el equipo de Gobierno la evidente suciedad en las calles de nuestra ciudad? solo hay que darse un pequeño paseo por la ciudad para poder apreciar la injustificable situación a la que se enfrentan nuestros vecinos día a día, quejas que continuamente nos manifiestan al comentar por la calle, que lanzan en redes sociales, que denuncian en la Línea Verde de quejas del Ayuntamiento, y que fueron una constante en las Asambleas Vecinales mantenidas semanas atrás, quejas que fueron negadas con bastante poca elegancia por parte de la Alcaldesa Zamora y resto de concejales del PSOE en el mismo pleno ante todos los ciudadanos de Ciudad Real, incluidos los que efectuaron las denuncias, señora Zamora ¿por qué huye de la verdad?.
La semana pasada sufrimos un nuevo episodio de la vergüenza. El equipo de Gobierno, con la Alcaldesa y la Sra. Nieto como responsables máximos de este dislate, nos regaló una bucólica estampa durante los actos en conmemoración a la Constitución en el principal parque de nuestra ciudad, el Parque de Gasset. El único motivo que nos recordaba las fechas que disfrutamos eran las hojas en el suelo, ni luces ni adornos navideños, tan solo la idílica, molesta y peligrosa presencia masiva de hojas caducas en el suelo, muchas de ellas ya putrefactas de aburrimiento. Fue vergonzoso ver que ni tan siquiera se había previsto adecentar los 100 metros que separan el lugar donde se desarrolló el acto principal y la Biblioteca Pública del Estado. He de reconocerles que sentí vergüenza y preocupación; vergüenza por la imagen que la capital está dando ante nuestros ciudadanos y autoridades civiles y militares que acudieron al acto más relevante de toda la provincia en honor a la Constitución, pero también preocupación por la situación de riesgo existente en la rampa de acceso a la Biblioteca, las hojas abarrotadas en el suelo de las inmediaciones de las fuentes creaban un escenario realmente peligroso por resbalones. ¿Es que nadie del equipo de Gobierno puede prever esto? ¿Nadie se va a hacer responsable de esta situación?
Eso sí, tenemos que reconocer que no tiene pinta que dolosamente se pretendiese ofender a los asistentes, y a la Constitución con tamaño desastre organizativo, cuatro días después revisamos de nuevo la zona y la estampa permanecía igual de “bucólica” – y peligrosa -, no es maldad, es solo incapacidad y desinterés. Solo me cabe decir que ya que la Sra. Zamora no se avergüenza de la situación, ya me avergonzaré yo por los dos.
La Constitución no es solo un texto articulado, es una filosofía que exige, entre otros, mostrar respeto a los vecinos, a las instituciones y a los valores que nos unen, y les puedo asegurar que estos no son tener una ciudad sucia, sin luces de navidad, con unos datos de desempleo desastrosos y con unos vecinos sometidos a una de las presiones fiscales más altas de España, esto es una absoluta falta de respeto a todos los vecinos de Ciudad Real. Alcaldesa, en todas esas asambleas vecinales, y ante las unánimes quejas sobre la limpieza de los diferentes barrios, usted reiteraba “¡Toma nota Manoli!”, pues ahora yo le exijo a Usted; “¡Tome nota Sra. Zamora!”
*Francisco Fernández-Bravo es el portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Ciudad Real