Queridos diocesanos de Ciudad Real:
Un año más celebramos la fiesta de la Navidad. Cristo Jesús nació hace 2020 años y nosotros queremos agradecerle que, siendo hijo de Dios, haya querido hacerse uno de nosotros, para que nosotros podamos ser hijos de Dios.
En esta Navidad no solo hacemos memoria y celebramos su nacimiento en Belén. Él quiere nacer en el corazón de todos y cada uno de nosotros, en esta Navidad del 2020, para demostrarnos lo mucho que nos quiere. Solo tenemos que abrirle nuestro corazón y aceptar su llamada y abrirle nuestra puerta y dejar que entre en nuestra vida para transformarnos en auténticos hijos suyos.
Él quiere que celebremos la Navidad hoy como ese hecho actual e importante que se produce en nosotros, si nosotros se lo permitimos, si nosotros acogemos su persona, su llamada, su mensaje y su invitación a recibir todo su amor.
Él no excluye a nadie, llama a la puerta de cada corazón, esté en la situación que esté, y nos ofrece su amor incondicional. Solo tenemos que permitir dejarle entrar y Él nos transformará en auténticos y verdaderos hijos de Dios.
Feliz Navidad para todos vosotros, queridos diocesanos de Ciudad Real: acojamos al Hijo de Dios que quiere nacer en nosotros, en todos, y quiere demostrarnos su amor para que nosotros también le amemos a Él y a los hermanos.
¡Feliz Navidad!, porque Dios te ama.
Vuestro obispo.
Gerardo Melgar Viciosa, obispo de Ciudad Real