“Hay un murmullo de aire en tu mirada. Lo escucho latir, despacio, como si el cristal del tiempo devolviera la memoria de una infancia que no se resigna a dejarme ir. Hay también transparencia, y desvelos, y sutiles caricias sobre la piel de la distancia, lo sé, lo sabes, nada habrá que pueda separarnos. Tus labios saben aún hablarme sin necesidad de palabras, como cuando era una niña y conversábamos con la sonrisa, con el destello de las pupilas, solo el silencio y un beso en la frente al anochecer, cierra los ojos y duérmete, pequeña, ¿te acuerdas, madre? Aquel tiempo que quiso enamorar a la suerte está aquí, escrito en el cristal de los recuerdos, en ese murmullo de aire que, al contemplarte, aún escucho latir.”
“Retratos con alma” es el título de la exposición que la artista plástica y escritora Teresa Sánchez Ruiz expone en la Biblioteca Pública del Estado en Ciudad Real hasta el día 30 de noviembre.
Teresa declara que intenta, a través de su pintura, narrar historias vitales. Para conseguirlo, aporta puntos de referencia en sus obras que incitan al espectador a buscar constelaciones de significado, pero que, sobre todo, en sus retratos busca la verdad, la bondad y la perfección de las personas protagonistas. Asimismo, manifiesta que utiliza el trazo expresionista para vestir sus creaciones de frescura, vitalidad y entusiasmo, logrando así un resultado cargado de fuerza, belleza y energía. Y es cierto. En sus retratos se visualizan las emociones de la persona retratada, esas impresiones que, sometidas a la criba de la conciencia, se transforman en sentimientos perpetuados en óleo sobre tabla. Y son esos sentimientos los que el espectador puede advertir al contemplar las obras de Teresa, al conversar con ellas, al establecer esa dimensión de cordialidad tan necesaria entre la pintura y el visitante. La artista utiliza colores intensos, vibrantes para realzar la visión intuitiva de sus retratos, por lo que el espectador, al contemplarlos, logra esa sensación de autenticidad tan necesaria en esta sociedad harta de apariencias, banalidad y fingimientos.
El título del microrrelato “…aquel tiempo que quiso enamorar a la suerte…” es el verso de un poema de Teresa Rodríguez publicado en el último número de la revista literaria Manxa. Una revista elaborada por el Grupo Literario Guadiana de Ciudad Real del que Teresa es presidenta. El poema se titula “Los padres se hacen viejos” y, como el retrato que acompaña a este artículo, es un canto al amor por nuestros mayores. Un canto al recuerdo, al paso del tiempo y a la esperanza. No olviden visitar “Retratos con alma”. Hasta el 30 de noviembre, la verdad les estará esperando.
*Escritor
