Un año más llegó el 21 de enero, el día mundial de la mediación, este año lo celebramos con novedades legislativas importantes concretamente con la aprobación de la Ley de eficiencia procesal el pasado 2 de enero. Dicha ley ha traído novedades sustanciales, que se justifican en su preámbulo y que no sólo surge para ayudar a solventar la caótica situación de los tribunales sino también con la clara voluntad de cambiar la cultura de litigio, por una cultura de paz, que, entre ganar y perder, podamos ganar todos o, dicho de otra manera, que ninguno perdamos. En definitiva, supone un gran avance social pues se devuelve el poder a los ciudadanos para que ellos decidan cómo y de qué manera quieren resolver sus problemas.
Todo ello sólo pasa por que los ciudadanos conciban la justicia como algo propio, cercano, eficaz, entendible y relativamente rápido.
Y para ello es importante informar y concienciar a los ciudadanos que tienen la responsabilidad de que ante cualquier conflicto que tengan, disponen de las herramientas legales para solucionarlo de la mejor manera. La Ley de Eficiencia Procesal ha tenido la fantástica oportunidad para introducir y asentar los MASC, Métodos Alternativos de Solución de Controversias como la Mediación, la conciliación, la opinión de experto independiente, siendo una oportunidad UNICA para la mediación, que con la puesta en marcha de la Ley se podrá ir puliendo todo lo que pone en valor.
Los ciudadanos merecen y deben ser informados sobre las múltiples posibilidades que existen para resolver sus problemas, pues en la actualidad la mayoría de conflictos están mal gestionados y todos pasan por la solución judicial cuando en muchos no sería el ámbito más adecuado; es más muchos problemas no terminan con la sentencia. Se trata de saber e informarse qué método es el más adecuado, de hacer un trabajo y esfuerzo previo para que no todos los conflictos entren en los juzgados. Los mediadores no somos anarquistas que queramos acabar con el sistema judicial. El legislador se ha dado cuenta que hay un amplio abanico de medios para solucionar los conflictos más allá de los juzgados: mediación, conciliación opinión experta independiente y ello no supone que se prescinda de la tutela judicial efectiva, sino que se adecue a los conflictos estrictamente necesarios.
Para ellos es muy importante que empecemos por una importante labor divulgativa y de conocimiento sobre las modificaciones que vienen y, sobre todo, que el ciudadano conozca y decida según su conocimiento.
Por ello, hoy, Dia Internacional de la Mediación, a los ciudadanos les pido que se informen sobre los diferente métodos de resolución de problemas; a los abogados que informen bien o se dejen ayudar por mediadores profesionales o gestores de conflictos para la resolución de los conflictos de los clientes; a los mediadores que obremos con profesionalidad y sigamos cumpliendo lo que las leyes y la actualidad nos demanda de tal manera que el requisito de procedibilidad no se convierta en un mero trámite viciado, pues no estamos acabando con el Derecho, se está instaurando una nueva forma de hacer Derecho, una cultura de paz, de diálogo y de entendimiento, en la que todos absolutamente todos tenemos cabida.
Nos va en ello el arraigo y asentamiento de la cultura de paz, del dialogo, de nuestra capacidad de resolver nuestros propios problemas, pues la paz es el significado final de la Justicia, que va más allá de la creencia de que la mediación ayudará a resolver los problemas de la Justicia tradicional.
Por ello esperemos que en los meses venideros se den pasos certeros que contribuyan arraigar esta nueva cultura de paz, de buena fe, la sostenibilidad del sistema público de justicia y que nuestra sociedad comience a beneficiarse de la Mediación que tanto necesita hoy en día. Ello significará que las “semillas” están germinando un buen arraigo de los medios de resolución de conflictos con ayuda del “abono” de la calidad.