Las dos obras de Carlos Vázquez (Ciudad Real 1869. Barcelona 1944), pintor, acuarelista, ilustrador y cartelista, que han llegado a Ciudad Real esta semana se suman al patrimonio de este artista que ya está en manos del Ayuntamiento de Ciudad Real para formar parte de la exposición prevista en el Museo Elisa Cendrero de cara a su inauguración el año que viene. Ambas obras, la imagen de dos mujeres burguesas catalanas, fechadas en 1932 y 1933, han sido cedidas en esta ocasión por los herederos del pintor ciudarrealeño a través de José Luis Oliver, representante de la familia.
El Ayuntamiento de Ciudad Real dispone de una parte de obra de Carlos Vázquez. A ella se sumó en su momento la que incluía la donación de la propia Elisa Cendrero, propietaria del inmueble y más recientemente la colección se enriqueció de manera notable con la cesión de la colección privada que hizo la Fundación Barraquer y que llegó a la capital en diciembre de 2015.
Esta importante donación incluía objetos entre los que se encontraba un importante número de cuadros – también el que pintaba el artista cuando falleció- pinturas sin enmarcar, carteles, medallas y condecoraciones, el material utilizado para pintar, libros, además de enseres personales, mesa de comedor y sillas, arcones, cómodas y su dormitorio. “Es un hecho de justicia que la obra de Carlos Vázquez, que es hijo predilecto de nuestra ciudad, descanse en Ciudad Real y que todos los ciudarrealeños que quieran puedan conocerla y admirarla”, destacaba el concejal de Cultura, una vez que el legado del pintor se encontraba en la capital.
Para llevar a cabo su compromiso con la cultura, pero también para poner en valor la figura de este artista ciudarrealeño afincado en Barcelona desde 1898, ciudad en la pasó la mayor parte de su vida – allí contrajo matrimonio con la hija de una conocida familia burguesa catalana-, los actuales gestores municipales han previsto disponer de un espacio específico dentro de lo que serán las nuevas instalaciones del Museo Elisa Cendrero, donde se acomete una importante obra de rehabilitación del espacio. Aquí, en pleno centro de la ciudad, y a partir de año 2018 se podrá conocer y disfrutar de la obra de Carlos Vázquez y también de una exposición que recreará lo que fue su vivienda y el entorno del pintor en Barcelona
En marzo de 2018
Las obras de rehabilitación y ampliación del Museo Elisa Cendrero está previsto que finalicen en marzo del año que viene. Su reapertura tras diez años cerrado permitirá la incorporación de este espacio a la oferta cultural de la ciudad, además de dar el lugar que merece un edificio como éste, que fue construido en 1917 y cedido al Ayuntamiento por los descendientes de su propietaria para darle uso como museo.
Se trata, por tanto, de poner en marcha una de las apuestas más fuertes del actual equipo de gobierno mediante la apertura de un espacio a la ciudad que, además, ha adecuado su entorno para favorecer esa incorporación a la oferta cultural . La alcaldesa lo explicaba este verano durante una visita a las instalaciones: “dejar en el olvido un edificio como éste es dañar la ciudad ya que ampliará la oferta cultural y turística de Ciudad Real y permitirá que todos los enseres que fueron donados al Ayuntamiento no estén almacenados”.
Viene al hilo el artículo que escribió Pilar Serrano (El pintor Carlos Vázquez, El Quijote y Argamasilla de Alba, Lanza, 23 de agosto de 2012) a propósito de un viaje que el pintor hizo por La Mancha en 1896 acompañando al famoso ilustrador Daniel Urrabieta para una edición de El Quijote publicada en 1915, “Con Carlos Vázquez y sus fotografías hallamos el tiempo y su casuística detenido en las 46 fotografías tomadas en su periplo manchego: también contemplamos la versatilidad de un autor, coetáneo de Andrade y no tan conocido como debiera por sus paisanos”.
Sin embargo, muy pronto los paisanos de este artista que cuenta entre sus innumerables premios y distinciones el haber sido nombrado Caballero de la Orden de Alfonso XII por su obra “Mozos de Escuadra”, tendrán la oportunidad de acercarse a conocer su obra tras el regreso a la ciudad que le vio nacer.