Las recientes declaraciones del presidente del Patronato Benito Garrido y del director Ángel Gómez van dirigidas a vender una imagen del parque que en absoluto se ajusta a la verdad.
Para empezar, decir que se pretende que “en los pueblos haya una prolongación del Parque y que los ayuntamientos diseñen rutas para que no tengan obligación de pasar al Parque” es ofensivo, aberrante y contrario a la Ley de Parques Nacionales. Lo que demuestra, más allá, cómo piensan y la idea que asumen sobre el futuro del desarrollo turístico y la sostenibilidad socioeconómica de los municipios de Cabañeros.
Por otro lado, no es cierto que los municipios pertenecientes al área de influencia socioeconómica estén sufriendo menos el fenómeno de la despoblación gracias al Parque. El pésimo sistema de uso público del parque no permite un adecuado y razonable desarrollo turístico de estos municipios. Y estos pueblos forman parte de la España vaciada, como tantos otros pueblos.
Tampoco es cierto que los empresarios turísticos estemos, ni hayamos estado nunca representados, ni perteneciendo al Patronato del Parque, a pesar de nuestras justas e históricas reivindicaciones de pertenecer al mismo.
Por último, afirmamos que además de demostrar los responsables del Parque un desconocimiento absoluto de la situación real del turismo en Cabañeros – que está en alarmante decadencia – siguen mostrando un desafecto y rechazo total a los empresarios de los municipios del área socioeconómica del Parque, cuando por el contrario, si están apostando y apoyando en los últimos años de manera interesada por otros empresarios de municipios que no pertenecen al Parque como es el caso de El Robledo, municipio al que han integrado de manera torticera en la Carta Europea de Turismo Sostenible y en el Plan de Sostenibilidad Turística.