Es la ambición de sus dirigentes, o la falta de ella, lo que marcará la diferencia de la Ciudad Real que tendremos en el segundo cuarto del Siglo XXI, Sharon Salzberg escribió: “Votar es la expresión de nuestro compromiso con nosotros mismos, con los otros, con este país y con este mundo”. La apatía es incompatible con la asunción de un verdadero compromiso, cuando te comprometes solo caben dos opciones, cumplir o, cuando menos, dejarte la vida en ello. Esta máxima es perfectamente aplicable a nuestra vida privada o a la esfera política.
Analizando las diferentes mociones presentadas por los partidos políticos se puede percibir a que modelo de ciudad aspira cada opción política. En Ciudadanos, entre otras, hemos realizado propuestas para bajar los impuestos y así reducir la excesiva presión fiscal a la que todos estamos sometidos, propuestas para mejorar el medio ambiente y la circulación, entre otras medidas mejorando el servicio de transporte público con autobuses de menor tamaño y más ecológicos, otras buscando el control de las colonias de gatos y multitud de ellas para atajar el número de desempleados, porque una ciudad jamás será perfecta si sus vecinos no pueden desarrollar su proyecto vital en ellas. Dicho lo cual, nunca es tarde si la dicha es buena, y nos alegramos de que próximamente vaya a tener lugar una reunión entre el Ayuntamiento y Sepes, reunión que sugerimos hace casi un año y que lamentablemente entonces el Equipo de Gobierno votó en contra porque no la consideraba necesaria.
Otros grupos políticos se han caracterizado por inundar el pleno con ideología, presentado mociones muy alejadas de las perentorias necesidades de nuestros vecinos y cuyas decisiones definitivas han de tomarse muy lejos de aquí, en la Comisión Europea, la ONU, o decisiones bilaterales internacionales entre Estados Unidos y Europa, filosofía esta opuesta a la política cercana y útil que entendemos en Ciudadanos. Lejos de buscar la eficacia y la eficiencia, el Equipo de Gobierno ha apoyado sistemáticamente estas propuestas, demostrando que prefieren la agitación y propaganda antes que solucionar las necesidades reales de la ciudad y mientras tanto se puede ver marcas de color verde en las calles, indicando el lugar donde estarán los infames “rebacheos” como sucedáneo del necesario asfaltado de las calles.
En el tiempo que resta hasta las próximas elecciones municipales de 2019 seguiremos conociendo las propuestas políticas de unos y de otros, así como la inerte oposición del grito continuo, conformando así la imagen real de los diferentes proyectos, del compromiso de unos y los incumplimientos de otros, y en función de esta dinámica expuesta, debemos ser conscientes que, en algunos casos, de donde no hay no se puede sacar.
*Portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Ciudad Real