Vivir en una capital de provincia, con todos los servicios, con la cercanía y la comodidad que supone porque está casi todo “a la mano” siempre ha contrastado con el sentimiento de pérdida del patrimonio que generación tras generación nos hemos ido transmitiendo, fustigándonos por la pérdida de patrimonio, por la falta de conciencia para la conservación de nuestra historia, de nuestros recuerdos…
Por eso es una excelente noticia la recuperación del Museo Elisa Cendreros. Su inminente reapertura tras más de una década de cierre con la culminación de la última reforma colocan a uno de nuestros edificios más relevantes en el circuito de la oferta museística y cultural de la ciudad. Estamos de enhorabuena.
El último empujón inversor del equipo de gobierno de Pilar Zamora en este inmueble situado en la calle Toledo numero 11 ha supuesto algo más de medio millón de euros y servirá además para dar respuesta a una demanda que diferentes colectivos culturales de nuestra ciudad han planteado desde hace tiempo y que no es otro que tener un Ateneo cultural, que junto con el Consejo de Cultura de la ciudad van a dotar de contenido, de actividades y de más vida cultural a nuestra capital.
Hoy es el día Internacional de los Museos, fecha que desde 1977 celebra el Consejo Internacional de los Museos (ICOM) y celebramos los tres aspectos que la remodelación del museo Elisa Cendreros va a permitir; conservar, educar y disfrutar.
Recuperar para conservar un edificio tan reconocible por los ciudadrealeños/as que data del 1917 con su balconada, la sensación de verticalidad que aportan por su altura-anchura sus ventanales, la simetría que sugiere su fachada…
El segundo objetivo de un museo es educar; un museo es una institución creada para aprender de su contenido expositivo, de obras de Carlos Vázquez, de mobiliario de la época y, cómo no, de futuras exposiciones, y en tercer lugar se trata de disfrutar, de vivir, de compartir cultura, de sentirnos orgullosos porque disponemos de un espacio más que sugerir a nuestras visitas, a los turistas y a los diferentes colectivos culturales de la ciudad.
Nuestros mejores deseos también para el Ateneo Cultural, para que cuando inicie su andadura, ésta sea fructífera y aporte con su esfuerzo más educación, cultura, ocio, memoria, y sea una seña de identidad más de nuestra ciudad.
