El Grupo Lobby, perteneciente al movimiento “Las Periodistas Paramos”, surgido entre periodistas y comunicadoras españolas con motivo del 8 de Marzo, ha pedido a la sociedad dar la espalda a todos aquellos medios de comunicación que contribuyan al espectáculo mediático que abunde todavía más “en la estigmatización de la víctima” de la Manada contribuyendo a transmitir un falso mensaje de impunidad ante el delito.
El movimiento Las Periodistas Paramos (LPP) lejos de desinflarse tras los diferentes actos celebrados en torno al histórico Día de la Mujer de este año y cuyo manifiesto pidiendo igualdad real en los centros de trabajo fue respaldado con la firma de más de 8.000 mujeres del sector de la comunicación de este país, ha aprovechado estos últimos meses para organizarse en diferentes grupos de trabajo desde los que sus integrantes estudian y analizan medidas urgentes para acabar con la brecha salarial, mejorar las condiciones laborales, situar a la mujer en los órganos de decisión de las empresas y lograr, en definitiva, esa igualdad real tan necesaria en el sector de la comunicación como en otros muchos.
La polémica salida de prisión de los integrantes de La Manada, en espera de sentencia firme tras ser condenados por la Audiencia de Navarra a 9 años de cárcel por un delito de abuso sexual con prevalimiento contra la víctima, ha llevado al colectivo LPP a denunciar el tratamiento informativo de algunos medios, con espectáculo incluido, máxime el de aquéllos que dan voz al entorno de quienes “cometieron abusos” y les hacen aparecer en las pantallas como si fueran héroes locales o artistas de cine de otra época, como hemos tenido ocasión de ver en las imágenes que recogían tanto la salida de la cárcel de estos individuos como los momentos previos a su primera comparecencia en los juzgados de Sevilla.
Para este colectivo, en el que están incluidas periodistas de la provincia, es especialmente despreciable la posibilidad de que algunas televisiones pudieran estar negociando entrevistas con los integrantes de la Manada, una circunstancia que, de ser así, situaría a la sociedad ante la creencia de que “violar a una mujer puede resultar rentable económicamente hablando”.
Dar la espalda, por tanto, a estas prácticas y a quienes contribuyan al espectáculo mediático y reclamar que los medios de comunicación seamos representativos de esa sociedad que el 8 de marzo dijo alto y claro que está harta de machismos en cualquiera de sus manifestaciones, son posicionamientos incuestionables hoy para caminar hacia esa igualdad que merecemos.
Libertades y derechos
Una sociedad que se ha organizado en defensa de sus libertades y sus derechos no puede participar de un acto tan despreciable como al que asistiríamos si convertimos las vivencias de los protagonistas de una violación grupal en un espectáculo televisado. #Dalelaespalda a estas prácticas porque esto #NoEsUnCirco son los hashtag con los que este colectivo apela al uso de normas éticas en el tratamiento periodístico de la violencia machista.
En una carta conocida esta semana, la víctima de La Manada escribía de la necesidad de no frivolizar con las agresiones sexuales, con la violación. “Igual que estamos mentalizados y no bromeamos con las enfermedades, asegura, no podemos bromear con la violación. Es indecente y está en nuestras manos cambiarlo”. Es una tarea de todos, sin duda.