A mí la literatura nadie me la enseñó. La descubrí en la curva de una rama de abedul, donde el espíritu del bosque se columpiaba y reía.
(Gonzalo Torrente Ballester)
El arte de citar
(Savater, Umbral y otros más)
El arte de citar es uno de los frutos mejores de la alta cultura, y no hay otra (lo demás es merchandise) una vez desaparecida la cultura popular momificada en los museos.
Saber citar bien y oportunamente es en gran parte la esencia del trabajo intelectual, desde sus inicios a la actualidad (recordemos a los glosadores).
Hoy mi columna quiere ser escaparate de buenos escritores y buenas citas, que pueden ser un buen refresco de verano para la mente.
Fernando Savater, sus aforismos, pensamientos y citas
He aquí una breve selección:
“Lo que poseemos nos posee”.
“Mi sueño es el de Picasso; tener mucho dinero para vivir tranquilo como los pobres”.
“Como educadores sólo podemos ser optimistas. Con pesimismo se puede escribir contra la educación, pero el optimismo es necesario para ejercerla. Los pesimistas pueden ser buenos domadores, pero no buenos maestros… La educación es un acto de coraje; cobardes y recelosos, abstenerse”
“La mayoría de los sabios que he conocido son malos profesores, porque el sabio no entiende que alguien no sepa”.
“No hay educación si no hay verdad que transmitir, si todo es más o menos verdad, si cada cual tiene su verdad igualmente respetable y no se puede decidir racionalmente entre tanta diversidad”.
“Después de tantos años estudiando la ética, he llegado a la conclusión de que toda ella se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir”.
“El secreto de la felicidad es tener gustos sencillos y una mente compleja, el problema es que a menudo la mente es sencilla y los gustos son complejos.”
“El aburrimiento es la explicación principal de por qué la historia está tan llena de atrocidad.”
“Un pensamiento no paradójico me resulta casi insoportable, un pensamiento cerrado en sí mismo, coherente, que no admite la paradoja”
“Es mejor saber después de haber pensado y discutido que aceptar los saberes que nadie discute para no tener que pensar.”
“Piense usted lo que quiera, pero piénselo.”
Martín Gómez-Ullate, antropólogo y musicólogo
Este verano he leído el ensayo antropológico de este autor: “Las vueltas de la petenera”. En él, además de inteligencia y erudición, he encontrado citas muy interesantes. Las citas pueden ser cortas y largas, en este caso son largas pero oportunas. Y son como joyas engastadas en un texto que lo enriquecen y lo embellecen.
De este modo introduce Gómez-Ullate la siguiente cita, dentro de su ensayo:
“Locura, arrebato, pasión, parecen ser los efectos provocados tanto por el baile como por el personaje que evoca. La siguiente cita es doblemente interesante, tanto porque amplía las cualidades asociadas a la petenera como por la relación entre música y personalidad cultural, la especulación sobre el talante de los pueblos detrás del talante de sus músicas”:
Un viajante español escribió en 1896 en el periódico La Voz del Comercio: “Nada mejor que la música refleja el carácter y la manera de ser especial de los pueblos”. Un filósofo alemán decía: “Dadme los adagios de un país cualquiera y yo le dictaré las leyes”. Pues bien, yo dispensaría los adagios y me sobraría con la música. España con sus jotas y sus peteneras y Portugal con su rico fado son y serán siempre dos naciones antitéticas. La jota pide luz, castañuelas y vino en jarra. La petenera pide algo más: abrazos de mujer que ahoguen, besos que quemen neurosis debilitantes, y por encima de todo esto, cañitas de manzanilla bajo el toldo de una parra. En cambio O Fado pide silencio absoluto, penumbra misteriosa y una cierta dosis de tristeza en el corazón. (García Castañón, Anaquel de Estudios Árabes, 2002:36).
También ha seleccionado para su ensayo sobre La Petenera, una cita muy expresiva, excelente podríamos decir, de Francisco Umbral, que biografió a Lola Flores como la petenera de la España puritana y pacata de la época. Umbral aborda el tema desde otro enfoque, explorando, a través del itinerario vital de un personaje público, el imaginario colectivo de los hombres/mujeres de una época y un contexto cultural concretos:
En Lola Flores empieza a perfilarse el mito de la petenera, la mujer fuerte en un país de hombres fuertes. Ella ha dicho recientemente en televisión: “Yo soy Sansón y Dalila.” La mujer sansónica, la hembra fuerte, la que reúne en sí poderosas debilidades de Sansón y debilísimas fortalezas de Dalila. […] Es el donjuanismo femenino tan buscado, tan esperado por el falso Don Juan español. El mito de España es Don Juan, pero el mito de Don Juan es Doña Juana. En este país de mujeres distantes, recogidas, el traumatizado Don Juan nacional se pasa la vida anhelando ser devorado por una imposible Doña Juana. […] El mito de la petenera, con sus ramificaciones en Malvaloca y la Zarzamora, es la encarnación andaluza de Doña Juana. Una frustración del hombre solitario, insatisfecho, rechazado, inseguro, no realizado nunca sexualmente. […] Mito andaluz y gitano, que encarna más que nada una apetencia imposible del hombre hispánico, es la configuración de la mujer voraz, donjuán, un fantasma nacido en la imaginación viril como reacción a la convivencia de siglos con mujeres árabes y cristianas de bienes eróticos amortizados, de frigidez secularizada, de acceso inverosímil: el macho fatigado de atacar y asediar durante siglos, sueña con la mujer atacante, asediante. Eso sería el reposo y el halago del guerrero. […] La encarnación artística de esa mujer siempre es bien recibida entre nosotros. Así en el cine, Gilda, Marilyn Monroe o Brigitte Bardot. La mujer como agresor es una imagen que fascina al español a la par que le sigue indignando secretamente en su puritanismo. (Umbral “Lola Flores: sociología de la petenera, 1972:18 y ss.)
Gómez-Ullate afirma: “La cita es extensa pero merece la pena porque, si bien exagera un poco en las generalizaciones, sí penetra en un modo de relación entre hombres y mujeres que conocemos bien en España y en México (y en muchas otras geografías del mundo). En todo caso, vemos que en el contexto cultural español se ha materializado y estructurado de manera más compleja y diversa “el mito de la petenera”, trascendiendo el dominio musical”.
Lola Flores citada
A comienzos del 2024 tuve el gusto de ver en la Biblioteca Nacional una magna exposición sobre Lola Flores a punto de clausurarse. Había estado bastantes meses exhibiéndose con mucho éxito de público.
La exposición estaba trufada de citas de muchos autores del mundo intelectual y artístico. Y contaba con fragmentos de películas, audios, prensa y mucha hemeroteca.
Allí se pudo ver a Lola Flores, “la Niña de fuego”, la Faraona, un icono nacional.
*Profesora de la UCM, escritora y poeta
Su más reciente publicación es ‘Escucha la elocuencia de mi corazón’, Ed. Sial, 2024, Premio Internacional de Poesía Gabriela Mistral
