La historia nos enseña que hay que tener cuidado con los errores de cálculo, por nimios que estos puedan parecer: pensemos en Sarajevo un 28 de junio de 1914 cuando un error de su chófer puso al archiduque Francisco Fernando y a su esposa la archiduquesa Sofía Choteck cara a cara con la pistola de Gavrilo Princip, de manera que casi podríamos aventurar que el auténtico origen de la Primera Guerra Mundial no fueron los disparos en la capital Bosnia, sino un desafortunado giro de volante en la dirección equivocada.
En vísperas de las calendas de marzo (dejaremos descansar a los idus) nuestro alcalde da rienda suelta al enfado que parece arrastrar desde el pasado pleno y arremete a izquierda y derecha contra todos aquellos que por uno u otro motivo no compartimos el criterio del equipo de gobierno en la votación de la ordenanza de terrazas. Se aleja de la sutileza de aquel “entre el clavel y la rosa, su majestad escoja” que permitía a Quevedo poner de manifiesto la cojera de la reina Isabel de Borbón en sus propias narices y arrasa con todas las flores que conformamos el jardín de la oposición del ayuntamiento de Puertollano.
La andanada que lanza el primer edil al lado de estribor, que supongo que será el nuestro porque a babor estarán los partidos de izquierda, comienza con una petición para recordar que han sido los ciudadanos los que nos han puesto en el consistorio y no nuestro partido. Lo tengo meridianamente claro: 2.252 personas votaron a VOX en las elecciones municipales de 2023 en Puertollano y nos permitieron poder sentarnos en el salón de plenos. Eso sí, no tuvimos necesidad de alquilar ningunas siglas mientras se nos llenaba la boca calificándonos como independientes, se votará a las siglas o al candidato los electores sabían dónde militaba este. Esto ha debido ser el disparo de advertencia del alcalde.
Continúa el señor Ruíz tachando de irresponsabilidad la actitud de la oposición ante el tema de las terrazas. Hablo por mí, pero si mi actitud ha sido votar no por no estar de acuerdo con el texto que proponía el gobierno municipal, creo que el señor alcalde tilda de irresponsable el hecho de no estar de acuerdo con él o sus concejales.
Pero ahora viene lo malo: arropado por sus concejales al más puro estilo de guardias pretorianos manifiesta el señor Ruíz tener muy claro que VOX “solo quería hacer daño al equipo de gobierno para que intentemos pactar con ellos”. Vuélvanlo a leer, por favor. En los cinco segundos que han tardado ustedes en hacerlo vean todas las cosas que pasan por la cabeza: primera, si yo quisiera que el PP (entiendo que el equipo de gobierno formará parte del partido azul) pactara conmigo le pediría un hecho, no un intento; vamos que casi sería una exigencia. Segunda, el equipo de gobierno debe ser víctima de una marcada fragilidad dérmica porque el ejercicio del derecho a voto por parte de un partido democrático le produce daño. Tercero, se olvida de la libertad y casi necesidad de votar en conciencia que tenemos los que temporalmente ejercemos la política. Y cuarto y aquí viene lo triste y peligroso: que un alcalde que no lleva ni dos años gobernando se sirva de un discurso en el que insinúa que el voto de VOX es para conseguir algo del gobierno recuerda a esos decenios socialistas en los que se estaba o con ellos o contra ellos.
Háganse mirar si gobiernan para su partido o para Puertollano. Lo primero, no gobernamos. Gobierna el partido del señor Ruíz con una mayoría relativa que él más bien considera como minoría absoluta. VOX se limita a usar sus votos para legislar. Y lo segundo: otra vez el discurso al que nos tenían acostumbrados los socialistas, si no me votas no estás buscando el bien de Puertollano. Un alcalde que se identifica ya con la ciudad en menos de 24 meses de mandato.
Olvida el señor Ruíz lo principal: sin el voto de VOX Puertollano no habría tenido presupuestos para este año, unos presupuestos que contemplaban la partida para iniciar las obras del paseo. Por apoyar esos presupuestos se nos dijo que nos estábamos vendiendo por unos miles de euros. Ni nos vendimos entonces ni estamos atacando a nadie ahora, hicimos lo que hemos vuelto a hacer votar con responsabilidad y en conciencia buscando el bien para Puertollano y sus habitantes.
El coincidir en una o varias votaciones con los partidos de izquierda no debe interpretarse como un acercamiento a ellos o el compartir sus postulados, sino que un determinado hecho se contemple, bajo distintas ópticas, de tal forma que el resultado de la votación coincide. ¿O es que cuando el partido del señor Ruíz vota a favor de la agenda urbana 2030 piensa lo mismo que socialistas y comunistas?, que yo creo que sí. ¿Y cuándo se aprueba algo por unanimidad, es la derecha la que se acerca a la izquierda o la izquierda a la derecha?
Cuando no vives de la política lo único que te hace dedicarle tiempo y esfuerzo es la intención de poder hacer algo que tú consideras bueno para ayudar a tu ciudad. Si votas con el PP eres el perrillo faldero del alcalde, si votas con la izquierda estás debilitando al gobierno. Hagas lo que hagas siempre lo harás mal a ojos de mucha gente, o de casi todos, pero te queda una tranquilidad votar lo que crees que es lo correcto.
Termino con tres ideas:
Se va acercando la Semana Santa, en Espartaco, el personaje de Craso interpretado por sir Lawrence Olivier dice que una de las desventajas de ser patricio es que tienes que comportarte como tal. Trasladado a nuestro asunto bien podría ser: una de las desventajas de gobernar, es que tienes que gobernar.
Antes de Semana Santa llega el carnaval y creo que es demasiado pronto para que se vayan cayendo ya algunas máscaras con un rodaje que no llega a los dos años. Hemos luchado mucho para poder probar lo que es un gobierno sin socialistas después de cuarenta años.
Y sobre todo, tenga en cuenta señor Ruíz que por mucho que usted quiera hablar estos días de “El imperio contraataca” con naves, espadas láser y Darth Vader incluido, algunos en nuestro legítimo derecho a la discrepancia política y al libre pensamiento podemos preferir la canción de Los Nikis.