Al comienzo de curso, en la clase de Estadística, el profesor, para que entendiéramos la necesidad de los distintos parámetros poblacionales, media y desviación típica, solía poner el siguiente ejemplo, denominado el medio pollo: “Una pareja se sienta en un bar y piden un pollo, pero uno no tiene hambre y el otro se come entero. La media nos diría que cada uno se ha comido medio pollo (un pollo entre dos comensales). Con solo este parámetro, la información sería incompleta y, por tanto, parcial. Se necesita conocer cuánto se desvían los datos de la población respecto de la media, es decir, se necesita la desviación típica”.
Esta introducción viene a cuenta de la información aparecida en un periódico de tirada nacional que informaba en su página 21 del lunes 19/08/2024 lo siguiente: “España reduce la media de estudiantes por profesor a 10,6”.
Sin poner en duda dicha información, tal y como está redactada puede dar a entender que los profesores atienden aproximadamente a 11 alumnos por clase, lo cual, dista mucho de ser verdad, como muy bien saben los miembros de la comunidad educativa.
La citada información se convierte en desinformación al no contener la precitada desviación típica, más laboriosa de obtener que la simple división entre el total de alumnos y el total de profesores. La relación alumno/profesor no refleja la realidad de las aulas.
La realidad que viven a diario los profesores en las aulas de los Institutos de Enseñanza Secundaria y Bachillerato es muy distinta a la reflejada por dicho artículo. Las aulas de Matemáticas, Lengua y Literatura Española, Ciencias Sociales, Física y Química, Inglés, Biología, Música, Francés, Educación Física, etc. suelen tener entre 22 y 31 alumnos. También es cierto que existen asignaturas optativas, legalmente contempladas en la legislación, que tienen muchos menos alumnos por aula, y que existen Institutos en localidades pequeñas que atienden a menos alumnos por aula. Situaciones, que contempladas en conjunto pueden dar cierta verosimilitud a la información sobre la media, es decir, que cada miembro de la pareja se comió medio pollo, lo que debe provocar cierta irritación en el que no probó el pollo.
Igualmente, los profesores nos sentimos molestos por la información parcial aparecida, ya que no abarca la realidad de unas clases inclusivas con un número muy elevado de alumnos en comparación con los datos de nuestro entorno europeo, y que gracias a la profesionalidad y al esfuerzo de los profesores se realiza a diario el milagro de la educación. La educación de una sociedad moderna y avanzada no termina a los 16 años, también pasa por poner límite a las informaciones parciales que puedan llevar a engaño.
*Profesores