El 28 de junio se conmemora el Día Mundial del Árbol, instaurado por el Congreso Forestal Mundial en el año 1969, una fecha al año para recordar lo imprescindibles que son estos seres vivos en nuestra vida y en la vida del planeta. Su objetivo, tomar conciencia de la importancia que tienen los recursos forestales y del cuidado que se les debe brindar. En los países nórdicos ya se viene conmemorando una fecha dedicada al árbol desde la segunda mitad del siglo XIX.
Como entendemos la necesidad no sólo de concienciar sino también de informar a nuestros conciudadanos, deseamos exponer en estas breves líneas lo que se está haciendo al respecto desde el Ayuntamiento de Ciudad Real, gobernado por el Partido Socialista.
La infraestructura verde de la ciudad y el conjunto del arbolado ejercen un papel fundamental en la política local, encaminada a mejorar el funcionamiento del sistema de la ciudad, su habitabilidad y la salud de la población; haciendo, por otro lado, del espacio público un lugar más amable
Con esta finalidad, el Ayuntamiento de Ciudad Real ha generado el Plan Director del Arbolado, documento estratégico que define los objetivos y las acciones en relación con la planificación, gestión y conservación del patrimonio arbolado, tanto público como privado; donde, además, se proponen directrices deseables en esta materia para un horizonte temporal de 20 años. La obra verde está presente ante cualquier intervención urbana, estableciéndose unas pautas que definen el marco de actuación, tales como el desarrollo de cada especie en unas condiciones ambientales determinadas, velar por su diversidad a fin de que cada especie no sobrepase el 15% del total, o singularizar las calles o barrios.
Actualmente, de acuerdo con el censo verde, existen en nuestra ciudad unos treinta mil árboles, de los cuales casi doce mil son árboles de alineación y dieciocho mil de arbolado en plazas, jardines y parques. Su elección respondió en un principio a la costumbre, las modas y la disponibilidad en los viveros más cercanos y donde los criterios primordiales de plantación eran la velocidad de crecimiento, la facilidad de mantenimiento y la economía en el gasto. Esta situación, poco recomendable por su escasa diversificación, lo ha de evitar el Plan Director del Arbolado.
El árbol más común en nuestro municipio es el Plátano de sombra, casi un 24% del total, a gran distancia le sigue la Melia con un 9% o el olmo con un 7% del total del arbolado. El ciruelo de flor y la falsa acacia representan un 5% cada uno. Así hasta cien especies distintas, algunas de ellas insignificantes en número, no alcanzando la decena de unidades.
Es obvio que existe mucha tarea por delante, como la diversificación porcentual de las distintas especies, mejorar la gestión de los espacios verdes, aumentar la biomasa de la ciudad, impulsar proyectos de conexión del verde urbano, incorporar criterios de eficiencias con limitación de los recursos hídricos, preservar las especies identitarias o fomentar la investigación de los efectos del cambio climático.
Desde el Ayuntamiento, gobernado por el Partido Socialista, se está realizando un gran esfuerzo en defensa de la naturaleza más cercana a nosotros porque sabemos que está relacionada con la vida saludable y por ende con una ciudad para vivir.
Cuando paseemos por nuestras calles, por nuestros parques y jardines, debemos saber que la naturaleza vegetal que observamos no es fruto de la casualidad sino de una planificación al respecto de la que debemos sentirnos orgullosos. Seamos sensibles y colaboremos en su preservación todos los días del año.
