El año 2025 viene con muchas ganas de que vuele la hoja del calendario 2024, que se recuperen muchas ilusiones que el tiempo adormece o envenena (dejemos lo de tiempo en épocas), y pongamos nuevas baldosas en las aceras de los días con futuro.
Ya no es tiempo para felicitaciones de comienzo de año, pero siempre es bueno compartir la bienvenida a lo nuevo que venga a mejorar, a ayudar, a crecer y reconocernos con la satisfacción de los proyectos que nacen, crecen e ilusionan. Cuales sean.
Ahora toca Mancha y mundo
Si creemos que los manchegos (por dar una referencia) somos poca cosa en el mundo que se mueve, más pequeño es un pueblo de 100 habitantes cordobés – Villanueva del Rey- (Córdoba) que ha sabido apoyar un premio (y hablamos de atrevimiento literario) durante siete años y desde la hondonada de Sierra Morena. Un premio de relatos: el Premio Café Español, desde 2014 hasta 2023, incluyendo convocatorias, presentaciones, presidentes del Jurado enormes (literaria y humanamente hablando), y entregas del Premio recorriendo Córdoba, Ciudad Real, Madrid, Galicia y San Sebastián y Méjico en la pantalla, en repetidas ocasiones y a lomos de cantidades tan discretas como 100 euros o los 700 del último año de convocatoria, en 2023, salvando distancias y pandemias, antes de que al Premio le sonaran los huesos de tanto recorrer España viajando y el mundo hispanoparlante desde internet.

Un año después hemos recogido el premio de tener ese Premio esperando nueva vida, y con empeño y voluntad de muchos y muchas ha renacido desde Ciudad Real, para que el mundo no se nos quede ni grande ni adormecido. Un nuevo premio con marca nueva, propia, manchega desde el arranque e internacional desde el origen, el conocimiento y con ese deseo (Dios la bendiga: “Lo echábamos de menos”, dice ella) que nos envía al corazón una malagueña tan internacional como la cultura, sus libros y su cine.
En corto, hasta muy lejos
El Premio Literario Rosablanca 2025 es de relatos cortos, pero internacional porque se puede y quiere comerse las fronteras, los límites de la creación y las geografías para enriquecer el lenguaje a este lado y aquél del océano; tierra en la que nos entendemos en español, y más hoy, cuando las noticias nos dicen que se acaba de llegar a un acuerdo en la guerra terrible de Israel contra Palestina.
El lunes 20, en el Museo de la Merced (donde era un lujo ir a aprender), se presenta un libro que habla de mujeres del dia de hoy. El día 21, martes, en el Museo Municipal Manuel López Villaseñor, en la presentación y convocatoria del Premio Literario Rosablanca 2025 pediremos dejar en libertad la imaginación y hablaremos de cómo premiar la apuesta por escribir y leer, libremente, sin “tema”, también sobre mujeres, guerras y paz. Escribir sin miedo (pero con medida) sobre lo que creemos que pasa o lo que creemos que nos inspira.
Haremos la primera llamada pública desde uno de los lugares más antiguos y nobles de la ciudad, frente por frente al Casino de Ciudad Real (hay quien le insulta el nombre y le llama Viejo Casino), ese que tanto nos conoció como Rosablanca y luego nos ayuda a contar cuentos e historias en papel de fotografía, tan internacional como el Premio Rosablanca de Fotografía -que nos espera- o como este nuevo concurso, el primer Premio Literario Rosablanca (relato) 2025.
Gracias por leer y venir.
*Aurelio Romero Serrano es coordinador del Premio Literario Rosablanca 2025
INICIATIVA ROSABLANCA