El imperio está a punto de arder. Están preparadas las antorchas y el emperador ya tiene su cítara. Canta con la mandíbula desencajada desde su palacio, el de la Moncloa, mientras el fuego de la corrupción amenaza con arrasarlo todo.
Y nadie le detiene. ¿De verdad? Entre el humo escuchamos un leve murmullo. Tímido, de acento toledano. Un miembro de la corte (destacado barón, le llaman) asegura no estar “en ninguna carrera sucesoria” y “sin ambiciones orgánicas”. ¿Y si hay esperanza?
Nuestro Nerón particular no soltará las antorchas hasta 2027 y la responsabilidad de detenerlo recae sobre Page. Una responsabilidad que se le debe exigir a quien tiene herramientas para solucionar el problema. Para hacer caer al emperador.
Pero ahora, con la amenaza de las llamas, con este clima irrespirable, se descubre que todo ha sido un truco. En Castilla-La Mancha Emiliano García-Page negaba a Pedro Sánchez y en Madrid sus diputados ponían la Constitución como alfombra para el sanchismo.
La farsa de ‘las corrientes críticas’ en el Partido Socialista ha saltado por los aires. Y aun así, en la radio se escucha al presidente castellanomanchego presumir de “varios recursos de constitucionalidad”. Golpe de pecho y obviamos el pequeño detalle llamado Cándido Conde-Pumpido. Seguro que ni se dan cuenta.
¿De verdad no habrá contestación interna en el PSOE? Con la de años que lleva Page señalando a Sánchez. “Está prohibida”, se limita a decir. Risa nerviosa. “Está prohibida en el ambiente”, aclara.
Tanto si le gusta como si no, Page tiene hasta 8 herramientas, los ‘odiosos 8 de Page’, que ocupan hoy sus escaños en el Congreso de los Diputados. Un selecto grupo que ha votado a favor de todos y cada uno de los atropellos que el PSOE ha perpetrado de la mano de los enemigos de España.
Y si entonces negaba a Sánchez, ¿hoy también les niega a ellos? Page se desmarca de lo que hagan sus diputados en el Congreso y hasta parece olvidar sus nombres.
¿Niega Page a Sergio Gutiérrez? Su mano derecha, diputado por Toledo y su todopoderoso secretario de Organización del PSOE en Castilla-La Mancha.
¿Niega Page a Isabel Iniesta? Diputada por Albacete, alcaldesa del municipio de Alpera.
¿Niega Page a Cristina López? Diputada por Ciudad Real y miembro del gobierno del mismo Page como delegada provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible en Ciudad Real.
¿Niega Page a Jesús Mayoral? Diputado por Toledo y alcalde de Casarrubios del Monte.
¿Niega Page a Gonzalo Redondo? Diputado por Ciudad Real y secretario General del PSOE de Alcázar de San Juan.
¿Niega Page a Alberto Rojo? Diputado por Guadalajara, alcalde de ese mismo municipio y miembro del gobierno de Page como Delegado de la Junta.
¿Niega Page a Luis Carlos Sahuquillo? Diputado por Cuenca y secretario general del PSOE en la provincia.
¿Niega Page a Emilio Sáez? Diputado por Albacete, alcalde de la ciudad y secretario del PSOE albaceteño que además está investigado por un presunto delito de prevaricación.
Emiliano García-Page ha sido un cooperador necesario para la existencia de la autocracia sanchista. La disidencia controlada que le ha permitido al emperador llevarnos al borde de las llamas.
Ahora Page ha querido aclarar que no tiene ataduras, que habla con libertad y que no le gusta lo que ocurre. Pero con sus acciones también ha dejado claro que no hará nada para detener el incendio.
La pregunta es evidente. Cuando el fuego haya arrasado con todo, ¿a dónde irás, Emiliano?