Una vez pasada la festividad de los Reyes Magos, y la noticia del fallecimiento del papa emérito Benedicto XVI, hacemos referencia de su libro “La infancia de Jesús”, según los textos sagrados del evangelista Mateo y al profeta Isaías, que señalaban a los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, comentando la posible procedencia de los mismos de un misterioso reino llamado Tartessos, que los historiadores ubicaban en algún punto de Andalucía en España, entre las provincias actuales de Huelva, Cádiz y Sevilla.
Tartessos según los griegos, conocían la primitiva civilización de Occidente emplazada supuestamente en el suroeste de la península Ibérica, que fue el primer estado que se formó organizado hacia finales del segundo milenio a. C, con una extraordinaria naturaleza y cultural. Los tartesios fueron los primeros prehispánicos civilizados del Mediterráneo, llegados al litoral peninsular. Por ello y por su riqueza minera Tartessos alcanzó inmenso poderío. El país de los tartessos es citado por fuentes históricas como pueblo rico y abundante de esplendor. Su riqueza por excelencia fueron los metales especialmente el oro, la plata, el estaño y el bronce.
También, algunos historiadores identifican el toponímico Tarsis con la capital del reino de Tartessos. Si esto fuese cierto, tenemos más citas sobre esta civilización en la Biblia, según el profeta Ezequiel. Nada tiene de extraño, que se eluda a los Reyes Magos como procedentes de Tartessos, relacionándolos con espléndidos regalos al Niño Jesús, pues aquellos, como sabemos procedían de una nación riquísima.
El papa Benedicto XVI, en su libro editado por Planeta, daba a conocer las tradiciones cristianas del origen de los Reyes Magos, y apuntaba que hasta ahora venían de Oriente, pero ni más ni menos, en su libro lo situaba en Andalucía.
En el libro, el papa se inclinaba por considerar que el relato evangélico de los Reyes Magos es positivamente histórico, logrando reunir en muy poco espacio un lenguaje accesible en las principales teorías sobre el origen y significado del episodio de los hasta ahora sabios de Oriente. En verdad, Benedicto XVI aventuraba otra hipótesis que dejaba abierta la posibilidad que podían ser reyes de Tarsis, que situaba en el sur de la península Ibérica, como centro de la cultura tartesia que floreció en este espacio geográfico. “Tal vez fueran astrónomos, pero no a todos los que eran capaces de calcular la conjunción de los planetas, y la veían, y les llegó la idea de un rey en Judá, que tenía importancia también para ellos. Para el extinto Benedicto XVI, los hombres de los que habla el evangelista Mateo no eran únicamente astrónomos, eran sabios.
Tartessos o Tartéside fue el nombre con el que los griegos conocían a la que creyeron primera civilización de Occidente. Posible heredera de la edad del Bronce final, en el triángulo formado, tal como apuntamos antes, por las actuales provincias de Sevilla y parte de las de Huelva y Cádiz, en la costa suroeste de la península Ibérica, influyendo sobre las tierras del interior y el Algarve portugués.
Al parecer, tuvo como eje el río Tartessos, que los romanos llamaron luego Betis y antes Oleum flumen (río de aceite) y los árabes Guadalquivir (río grande). Los tartesios desarrollaron una lengua y escritura distinta a la de los pueblos vecinos y en su fase final tuvieron influencias culturales de egipcios y fenicios. ¡La fuente histórica que alude a Tartessos es en la Historia de Herodoto, del siglo V a.C, que habla del rey Argantonio del que se dice que gobernó cien años y se habla de su incontable riqueza, sabiduría y generosidad.
Se cree que fue el último rey de Tartessos. En el siglo VI a.C, Tartessos desaparece de la historia, probablemente derrotada por Cartago y las demás colonias fenicias, es decir Gadir (Cádiz), metrópolis fenicia que se localizaba en pleno reino tartessio. Los romanos llamaron a la amplia bahía de Cádiz Tartessius Sinus. Es cierto, que en la Biblia, aparecen referencias a un lugar llamado ´Tarshish. Numerosos historiadores identifican el toponímico “Tarsis” con el reino de Tartessos. Si esto fuese cierto, tenemos citas sobre esta civilización en la Sagrada Biblia, según el profeta Ezequiel. Nada tiene de extraño, que se aluda a los Reyes Magos en la Biblia como procedentes de Tartessos, relacionados con espléndidas ofrendas al Niño Jesús, pues aquellos procedían de una nación riquísima.
Asombrosamente la Sagrada Biblia, recoge el dato de este lugar de Tarsis de la España antigua, situado en un punto de la actual Andalucía. No obstante, en otros lugares de la Biblia, aparece Tarsis o Tartessos, pero se duda de este lugar andaluz, posiblemente confundido por otros sitios del planeta.
Respecto al número de Reyes Magos, en el siglo V, el Papa León I el Magno estableció oficialmente su número en tres para toda la cristiandad y se les asignaron los nombres de “Melchor”, “Gaspar” y “Baltasar”, que supuestamente equivalen en griego a “Appellicon”, “Amerín” y “Damascón” y en hebreo a “Magalath”, “Serakin” y “Galgalath”. No obstante, el autor de estas notas pretendió recoger este curioso testimonio de los varios investigadores y ensayistas, con alguna aportación propia, respecto a Tarsis y Tartessos. Los únicos versículos que dan cuenta de los magos venidos de Oriente son los del evangélico Mateo. No dicen que los Reyes Magos eran tres, ni que eran reyes tampoco. La historia de estos reyes, tal como la conocemos en la actualidad, se fue construyendo a partir de los escuetos datos de los versículos de Mateo.
NOTA DEL AUTOR.- Es curioso, que en mi investigación encuentro en un viejo tratado de los reyes de España en tiempos primitivos, unas “tablas cronológicas de los reyes de España” del reinado de Tabal y Tarsis, 2.170 años a. C. (sic), pero a este respecto el cronista Juan de Mariana (1536-1634) jesuita, teólogo e historiador, daba por falso y casi todos los autores refieren lo mismo. Algunos asentamientos de la cultura tartesia, en el siglo VI a. C. sabemos sin mucho crédito que se produjo una migración probable tartesia, que por motivos desconocidos pobló el valle del Guadiana y el Valle de Alcudia. Es evidente, que el sur de la provincia de Ciudad Real formo parte del reino Tartessos.
*Miembro de Número de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales