La fiesta de Los Mayos es una celebración ancestral; porque antes que Santa Elena, en el año 326 de nuestra era, mandara demoler el templo dedicado a Venus edificado en el monte Calvario, para buscar allí la Vera Cruz, es decir, la verdadera Cruz de la Crucifixión de Jesucristo y se implantara la devoción a esta santa reliquia, ya este festejo primaveral, que generalmente se hacía coincidir con el primer domingo de dicho mes, tenía connotaciones rituales totémicas a la divinidad primaveral o a los árboles. La tradición estaba tan extendida que actualmente celebran fiestas mayales muchos países de Europa.
Según los expertos, fueron los fenicios y los griegos los que manifestaron su adoración a los dioses significando la primavera. Posteriormente, las civilizaciones prerromanas, así como la celta, asimilaron tal celebración. Tenía lugar en el llamado verano pastoral, que era cuando se marcaba la entrada de la temporada de pastos, llevando el ganado hacia las verdes praderas de las mesetas o a las altas tierras de hierba de las montañas. Posteriormente, los romanos, además de adorar a multitud de dioses, asimilaron la tradición mayumea, festejando la entrada de la primavera y de las primeras flores de mayo.
Asimismo, dado que aceptaban que, en todos sus poblados, además de los dioses oficiales, se pudieran adorar los propios, en España (entonces Hispania) en primavera se adoraba a la diosa Bona Dea, también llamada Maia, diosa de la fertilidad, la castidad y la salud. Con el paso del tiempo, dicha tradición sufrió variantes con la entrada de la civilización árabe, por medio de manifestaciones de cantos o rondas a la persona amada.
El cristianismo, asimilador que fue de numerosas fiestas paganas, sustituyó al tótem sagrado (monumental escultura tallada en el tronco de un árbol) por el símbolo cristiano de la Cruz; identificando, asimismo, esta celebración, con la veneración a la Virgen María.
Cómo hemos dicho, en la Península Ibérica, los Mayos se celebran desde tiempos inmemoriales en todas las regiones, generalmente del 30 de Abril al 1 de Mayo.
Antiguamente en algunas provincias y lugares se instalaba la maya o mayo; tronco de un palo alto llamado árbol de mayo al que se le colocaban (algunos pueblos aún siguen dicha costumbre) ramajes y flores. Alrededor de este tronco, se reunían los mozos y mozas a divertirse con bailes y fiestas. En este caso, los mozos trepaban arriba del árbol (no tenían que deteriorar los adornos y ramajes) hasta alcanzar la bandera o ramo de flores que lo coronaba y que regalaban a la moza de sus amores.
Asimismo, en toda nuestra Región no hay memoria desde cuando se celebra esta fiesta.
Famosos son los Mayos de Pedro Muñoz, declarados de Interés Turístico Regional, además Pedro Muñoz ostenta el título de «Villa y Corte del Mayo Manchego». La celebración de los Mayos pedroteños se remonta a tiempos inmemoriales: algunas composiciones musicales de estos Mayos datan del s. XVII. Pero la esencia de dicha fiesta reside en la ronda que hacían los mozos en la noche del 30 de abril para cantar a las mozas. Portaban con ellos una farola; especie de farolillo montado en un palo, con una luz de cera, adornado profusamente, con el que, además de alumbrar el camino, podían ver a la muchacha que se asomaba por la ventana cuando oía a los mozos cantar: si la ventana estaba alta alzaban la farola con el palo para poder verla.
En Campo de Criptana las Cruces y los Mayos tienen la particularidad que se cantan todos los fines de semana del citado mes. La noche del 30 de abril se los dedican a la patrona la Virgen de Criptana. En los sábados siguientes, se recorren las Cruces, y se visitan los patronos de los distintos gremios cuyas festividades se celebren en mayo. Por ejemplo, a San Gregorio Ostiense: su fiesta se celebra el 9 de mayo; y a San Isidro Labrador, que ya sabemos se celebra el día 14: protector de las cosechas el segundo y protector del campo y los labradores el segundo.
Un municipio que también vive los mayos es Piedrabuena; pues en muchas casas se instalan Cruces totalmente diferentes a las de otros lugares. Tres elementos tienen en común: agua, piedra y brezo, el cual rodea totalmente la habitación, incluido el techo. El rumor del agua, normalmente representado en fuentes, las piedras colocadas artísticamente, las velas, la Cruz que corona el monumento, nos lleva a sorprendernos y admirarnos.
Los Mayos en Piedrabuena se cantan a la Virgen el 30 de Abril. El día 1 de mayo se canta el llamado Mayo Ventanero a las mozas, las cuales convidan a las rondallas con el típico hornazo. El día 2 las rondallas recorren las diferentes Crucesinstaladas en el pueblo. Sigue la celebración hasta la romería de la Sierra de la Cruz, que se celebra el primer domingo de mayo. Este día también se canta el Mayo a la Santa Cruz y así hasta San Isidro.
Muchas otras localidades podríamos citar como emblemáticas en cuanto a celebración de la Fiesta de los Mayos y exaltación de la Santa Cruz: Villanueva de los Infantes, Santa Cruz de la Zarza, Bolaños de Calatrava, Arroba de los Montes, etc..
No obstante, centraremos los últimos datos de la Fiesta de los Mayos, narrando brevemente los de nuestra localidad. Fiesta que, a pesar de que muchas personas creen que no tiene arraigo y que casi nunca se ha celebrado en Argamasilla de Alba, no es así.
La Fiesta de los Mayos y la Santa Cruz en Argamasilla de Alba
Antiguamente, en muchas casas de Argamasilla de Alba, la mayoría de las veces por promesas debido a enfermedades o contratiempos graves, o porque hubiera en la familia personas que llevaban el nombre de Cruz o María Cruz, se instalaba un altar con la Cruz.
En algunas ocasiones, previamente a la realización de la Cruz, algunas mujeres recorrían el pueblo pidiendo una limosna para poder cumplir dicha promesa; ya que el dinero reunido, y el recogido en la Cruz, era entregado a la Iglesia para algún fin caritativo.
En cuanto al monumento de la Cruz se elaboraba como un altar. En primer lugar, para instalar el llamado retablose forraba o se colgaba en la pared sábanas blancas: si tenían bordados mejor; también se utilizaban: cortinas y colchas. Luego, delante del retablo se construían escalones con mesas, cajas de cartón, etc. Dichos escalones se forraban, con cualquier lienzo que estuviera bordado y así adornara la Cruz.
Una vez terminado el andamiaje, se colocaba en el centro el símbolo de la muerte de Jesucristo y en los escalones estampas de diferentes santos; también se colgaban rosarios. Según dicen algunas personas mayores no podían faltar estampas que por entonces tenían una gran simbología: una de la Madre del Señor y otra de Santa Rita: abogada de los imposibles.
Dicho altar o cruz se adornaba, dándole el toque religioso que se pretendía, con flores, macetas (cuidadas esmeradamente para la ocasión, puestas en pedestales) y velas; un canastillo colocado en el suelo para recoger limosnas y un cuenco con Agua Bendita para santiguarse, situado en una mesita cubierta con un paño blanco, remataba el conjunto.
Todas las tardes del mes de mayo, previo acuerdo en la hora, para darle solemnidad a la Cruz y la religiosidad que tenía y tiene, un goteo incesante de vecinas acudían a rezar el rosario en la habitación donde estuviera instalada: entre misterio y misterio, se cantaban, además de los mayos, canciones populares devotas.
Las rondas de mozos para cantar los mayos
En cuanto a las rondas de mozos para cantar los mencionados mayos a las mozas, tenían lugar (por los jóvenes que no estaban de quintería) la misma noche que se abrían al público las Cruces 30 de mayo. La ronda, junto a los que habían pasado la semana en el campo, volvía a repetirse el siguiente sábado. En los dos casos, los mocetes recorrían las calles con la algazara propia de la ocasión, cantando los Mayos a diferentes Cruces y a las mozas que se asomaban a balcones o ventanas. En ocasiones, pintaban en las fachadas, con azulete, frases de amor. (Este líquido o pintura se hacía con polvos de color azul que, en aquel tiempo, también se utilizaba para darle, después de lavada, un leve toque añil a la ropa blanca). En el Campo de Montiel a esta costumbre se le llama: echar el ramo.
Veamos algunos ejemplos de Mayos de Argamasilla de Alba:
MAYO A LAS MOZAS
A tu puerta niña
alegres llegamos
y a ti y a las flores
juntos saludamos.
Ha llegado Mayo
bienvenido sea
para las casadas
y pa las solteras.
Mayo es de María.
Mayo tiene flores.
Mayo con sus Mayos
es un mes de amores.
Aquí en esta casa
se cría una rosa
(el nombre de la moza) la llaman
a la niña hermosa.
Quién será el dichoso
que su Mayo sea
si es (nombre del mozo)
la palma se lleva.
Zapatitos blancos,
media colorada.
Dichosa la niña
que sea recatada.
A su novia anoche
le decía Ramón:
un beso en los Mayos
vale casi dos.
Quédate con Dios,
adiós que nos vamos;
que yo y mis amigos
a tus pies quedamos.
Adiós azucena,
adiós alelí,
adiós rosa bella,
adiós flor de lis.
Cruces de Mayo en la actualidad: Argamasilla de Alba
Esta tradición de los Mayos y la Cruz, cómo tantas otras, en Argamasilla de Alba: el pelele, las luminarias de la Candelaria, San Marcos: atarle el rabo al diablo: éste último, actualmente solamente lo celebra la Asociación de Amas de Casa, quizá por desgana popular, y también porque nos es difícil comprender que las raíces y tradiciones nuestras no deben abandonarse, dejaron de celebrarse.
Fue en el año 1990 aproximadamente, cuando al modo antiguo, la Asociación de Amas de Casa volvió a realizar la Cruz en su Sede. En los años siguientes invitaron a la inauguración, la noche del 30 de Abril, al Párroco, para que bendijese el altar; asimismo invitaron a las asociaciones locales, entre otras a Mancha Verde: a está última con la condición que cantara Mayos. (Convidaban a los asistentes, igual que ahora, con algún dulce popular). Y fue por parte de dicha Agrupación de Coros y Danzas el que fuera posible recuperar los tradicionales Mayos dedicados a la Virgen de Peñarroya; cantos, que tantos recuerdos traían a los mayores.
Años más tarde, se sumaría a la iniciativa de realizar una Cruz, según ella misma narra, por una promesa, Baralides Seco Serrano, (C/ Pasión, nº 18), posteriormente Mancha Verde añadiría dos: la primera en la Sede de dicho Grupo (C/ Guadiana, 4) y otra en el descubierto de la Parroquia: actualmente la instalan los Grupos Parroquiales. También se a la tradición: Antonia Alcolea García (C/ Azorín, nº 23), que organizaba otra.
Con el paso del tiempo se han ido incorporando, cantando Mayos a la Virgen, además del Coro de las Amas de Casa, el cual perennemente, desde los inicios de la Cruz en la Sede, no ha dejado de cantar anualmente a la Cruz, el Coro Parroquial, la Coral Cervantina y luego la Coral Villa del Alba, más la Antigua Escuela de Baile Crisanto y Mª del Rosario.
Sin embargo, por parte de la Asociación de las Amas de Casa y los Académicos de la Argamasilla, entendíamos que aún teníamos que seguir recuperando nuestras raíces mayeras. Así, en 2011, emprendimos una tarea que, aunque complicada, nos deparó numerosas satisfacciones; sobre todo gracias al grupo de señoras (80-90 años) que hicieron posible, volviéramos a recuperar música y letras de un buen número de mayos, romances y cantares antiguos de Argamasilla.
Dicho trabajo obtuvo resultados, aunque no del todo completos y seguramente con muchos fallos, por medio de un CD que grabamos con la importante ayuda (sin ella no hubiera sido posible) de los retoques musicales de Elena Jiménez Armero y, el día de la grabación, con la aportación musical y vocal de Juan Torres Sánchez de la Blanca. CD que se presentó, con éxito, en la Cueva de Medrano. Dicho CD suma unas doce piezas, entre romances, mayos y canciones populares de nuestra localidad.
También, el año pasado, las Hermandades de Pasión, se sumaron a la celebración de la Santa Cruz y en la ermita de San Antón (ahora en restauración), montaron una Cruz. También la Asociación AROCA y vecinos del barrio conocido popularmente como “El Madroño” reúnen, desde hace unos años, el gozo de organizar otra Cruz. El itinerario se cumple con la bendición de la instalada en el “descubierto” de la Iglesia: espacio inconcluso de la Parroquia de San Juan Bautista.
La última visita, de este ir y venir mayero, suele hacerse en la sede del Grupo de Coros y Danzas Mancha Verde, donde, una vez bendecida la Cruz, ofrecen, al igual que en las anteriores cruces, un ligero refrigerio de productos típicos manchegos.
Indudablemente que la Fiesta de los Mayos aún debe crecer. Y entendemos tiene que ser apoyada por las autoridades y todos los que, de una forma u otra, pensamos tenemos la obligación de seguir rescatando nuestro pasado; porque las raíces etnográficas y populares: en este caso entroncadas con lo religioso, junto a otras, nos definen, como un pueblo con historia en el devenir de los tiempos.