Imágenes de una vida
Desde hacía tiempo, Ciudad Real tenía una deuda contraída con el polifacético fotógrafo Eduardo Matos Barrio. Un huido de la guerra del 36 que fortuitamente se refugió en la ciudad y con la que después se identificó, la hizo suya y llegó a amar entregándole los años más fructíferos de su dilatada carrera profesional como fotógrafo. En el año 1995, esa deuda en parte se saldó al nombrarle el Ayuntamiento capitalino a sus 91 años Ciudadano Ejemplar. Estas líneas pretenden rememorarlo.
Hoy apenas se le recuerda, después de su fallecimiento con 95 años. Aparte de su cordial y entrañable persona, fue un testimonio gráfico de una época. Un fotógrafo de los de antes, de los que llevaban su inseparable cámara fotográfica colgada como un apéndice de su persona. De ella nunca se desprendía.
Eduardo Matos Barrio nació en Madrid el 30 de septiembre de 1904. Años más tarde por motivos profesionales de su padre se instala en Barcelona. Allí se forma profesionalmente con el fotógrafo Rafael Areñas. En los años 1924/25 realiza el servicio militar en el castillo de Montjuic como alférez de complemento. En 1929 el Ayuntamiento de Barcelona le encarga la Guía Oficial de la Exposición Internacional de Barcelona. En ese mismo año inicia su trabajo como redactor del diario informativo “Las Noticias”, conociendo a destacados intelectuales de la Barcelona de los años 20/30 y entre ellos: Grausola, Canals, Mir, Salvador Dalí, o el caricaturista Bagaría… Posteriormente en Ciudad Real tuvo un trato personal con el pintor Carlos Vázquez al que fotografío en su estudio de pintura.
Como periodista profesional entrevistó a Cambó, Prat de la Riva, Maciá, Durán y Ventosa, al general Primo de Rivera, Companys, Calvo Sotelo, Azaña, Lerroux, Gil Robles… manteniendo una especial amistad con el rey Alfonso XIII del que conservaba algunos recuerdos, así como diversas fotografías. Presenció como enviado especial, las ejecuciones del capitán Galán y del teniente García Hernández, el 15 de diciembre de 1930. Conoció a toreros famosos como Gallo, Manuel Jiménez “Chicuelo”. Entonces firmaba sus crónicas taurinas como “Sr. Garapullo”. Fue un reportero “a pie de calle”.
Vivió la proclamación del “Estado Catalán” de la II República Federal Española por Company, hecho que recogió en diversos artículos. En los primeros meses de 1936, su padre es detenido junto al capitán general de Cataluña y ambos son fusilados el 20 de julio de 1936. Eduardo Matos debido a sus tendencias políticas sufre presiones para dejar Barcelona, abandonado la ciudad sin rumbo fijo, hasta recalar en Ciudad Real, donde abre un estudio fotográfico en la Avenida de los Mártires (calle Alarcos). Por entonces fue nombrado vicepresidente nacional de la “Asociación de Fotógrafos Profesionales”, así como miembro de “Europhot”. Muchas de sus fotografías forman parte de las colecciones que se conservan en museos de Norteamérica, Suiza, Ciudad del Vaticano y Palacio de la Zarzuela, además de particulares, prensa y publicaciones.
Fotografió a Don Juan de Borbón en la Catedral
En el “Corpus Christi” de 1985 que se celebró en Ciudad Real, fue el único reportero autorizado para fotografiar en la “Solemne Pontifical” a la que asistía Don Juan de Borbón en la Iglesia Prioral Basílica Catedral de Ciudad Real.
Gracias a sus desvelos y actuaciones, se pudo preservar y “redimir de la piqueta” a la “Puerta del Alcázar Real” de Ciudad Real, monumento considerado un interesante vestigio arqueológico medieval de la ciudad junto a los restos de muralla y la Puerta de Toledo. Hoy día, el “Torreón del Alcázar”, ha sido reconstruido y rehabilitado para actividades sociales y culturales gracias a la pericia, buen hacer y sensibilidad del arquitecto municipal Emilio Velado Guillén. Recientemente también ha intervenido con acierto en la “Plaza de Toros” de Ciudad Real y elabora con su equipo un proyecto para una mejor adecuación y conservación del Convento de las Terreras de Ciudad Real.
Eduardo Matos Barrio a principios de los 90’s, cerró su estudio fotográfico que, en años anteriores se había trasladado de la calle Alarcos a la calle Caballeros de Ciudad Real. En el mes de noviembre de 1995, falleció en Ciudad Real, cuando estaba preparando una exposición retrospectiva de su obra en el “Gran Casino de Ciudad Real”. Tras su fallecimiento, se le hizo una cuidada exposición fotográfica en el Museo Municipal Elisa Cendrero de Ciudad Real, colaborando el Ayuntamiento y la Diputación Provincial. Los datos expresados en estas líneas son de aquel folleto informativo (tríptico) que se imprimió y que, a propósito, preparé para la exhibición fotográfica del 1 al 22 de junio de 1996, un año después de su fallecimiento. Exposición de epígrafe: “Eduardo Matos: Imágenes de una vida”. Las fotos que reproducimos en estas páginas son de aquella documentada exposición.
Posteriormente, en el año 1998, la BAM (Biblioteca de Autores Manchegos), publicó “Fotografía en Ciudad Real”. Eduardo Matos (1904-1995) siendo sus autores: José González Ortiz y José López de la Franca. En esta edición los autores invitaron a diversas firmas que expresaron su personal testimonio sobre Eduardo Matos Barrio y otros fotógrafos de Ciudad Real y provincia.