Al no poder asistir personalmente a este interesante congreso, celebrado en Zaragoza hace unos días, me gustaría hacer algunos comentarios, apoyándome en las notas de prensa publicadas en diarios locales y nacionales. Las características y categoría de los congresistas me permiten felicitar a los organizadores, y pensar que nos adentramos en un viaje fascinante a través de la historia de las ciencias, desde los descubrimientos de un genio español que preside la entrada al lugar del congreso, hasta las fronteras más avanzadas de la ciencia. Santiago Ramón y Cajal, un hombre que revolucionó nuestra comprensión del cerebro, y cuyo legado sigue inspirándonos hasta el día de hoy.
La acumulación de conocimientos, y el desarrollo de nuevas herramientas, han llevado a una comprensión cada vez más profunda del ser humano enfermo. Sin embargo, aún quedan muchos misterios por resolver. La medicina, hoy, es un campo multidisciplinar que involucra a físicos, matemáticos, ingenieros y filósofos.Pero la investigación tiene implicaciones importantes para la salud, la educación y la tecnología… Por eso la colaboración interdisciplinaria es un pilar fundamental en la medicina moderna. Es cierto que la complejidad del ser humano exige una unión multifacética. Y cada disciplina aporta una pieza del rompecabezas donde, al trabajar juntos, los MÉDICOS pueden obtener una visión más completa del ser humano enfermo, y perspectivas únicas que enriquecen la comprensión de la patología.
La física contribuye con modelos matemáticos, y conocimientos sobre sistemas complejos, fundamentalespara entender cómo funciona nuestro organismo a nivel molecular… Y las matemáticas proporcionan algoritmos para el procesamiento de la información. Los ingenieros desarrollan nuevas tecnologías y herramientas de investigación, como equipos de neuroimagen, y la interacción entre todas estas disciplinas fomenta la creatividad y la generación de nuevas ideas.
Se subraya la relevancia de la robótica para la sociedad, con un enfoque multifacético que, en mi opinión, nunca puede sustituir al ser humano. Sí que puede ser un ayudante y colaborador silencioso permanente. Y he aquí una cuestión, que me permite discrepar de una de las afirmaciones de los participantes (según las crónicas publicadas): «En un futuro próximo, en cada pueblo habrá un robot”… Eso podrá ser así, siempre que en cada pueblo haya un médico adecuadamente instruido en las bases de la medicina. Pero el robot nunca sustituirá la mirada, la empatía, el olor a enfermedad ni el tacto humano, entre otros caracteres que pueden definir una enfermedad.
La integración de la robótica en la medicina está revolucionando la atención sanitaria, ofreciendo nuevas posibilidades y transformando la manera en que diagnosticamos, tratamos y cuidamos a los pacientes, pero nunca sustituirá la mirada y el gesto del médico… Quizá sí el martillo de reflejos y el fonendoscopio, que ya van teniendo poco uso… Pero el robot aplicado en medicina puede ser un ayudante ejemplar, que permitirá hacer intervenciones más rápidas y eficaces, con menor lesión en los tejidos, y con una recuperación más rápida del paciente. Aunque nunca sustituirá al médico o, en su caso, al cirujano.
La robótica es un campo en constante evolución, que se beneficia enormemente de la colaboración interdisciplinaria, pudiendo mejorar la calidad de vida de millones de personas. La cirugía robótica les permite a los médicos, realizar muchos tipos de procedimientos complejos con mayor precisión, flexibilidad y control, en comparación con los procedimientos tradicionales.
El futuro de la robótica ciencia clínica es prometedor. Y se espera que los avances en inteligencia artificial, robótica y nanotecnología, permitan desarrollar robots cada vez más sofisticados, y capaces de realizar tareas más complejas. La interacción entre la ciencia clínica y la tecnología a través de los robots, está transformando la atención médica, eso es evidente. Pero nunca sustituirá a la exploración médica… Con todo, si bien existen desafíos que deben abordarse, los beneficios potenciales de esta integración son enormes. Y, desde luego, prometen mejorar la calidad del tratamiento de los pacientes. Que, en resumen, es de lo que se trata.