La poesía de Joaquín Brotóns es sensualidad y conciencia, biblioteca y taberna, piel y memoria, amor, deseo y desencanto, máscara para el desamor y soledad para las noches de luna.
Su palabra ha aprendido a resistir y abrazar gracias a una vocación desnuda que no teme a los dioses y no se arrodilla ante el diablo.
Amiga vieja, la poesía de Joaquín siempre me saluda con una sonrisa joven.
Luis García Montero. Premio Nacional de Literatura, Premio de la Crítica y actual director del Instituto Cervantes.