Son negaciones que dirijo a la sociedad de hoy, a una sociedad a la que en cuanto se descuida le falta cordura, máxime si proliferan los medios de información sensiblera. Máxime si la población, concienzudamente sensibilizada, da votos o nutre los índices de audiencia. Fuera: el “interés malsano por personas o cosas” que es lo que significa morbo.
No es preciso que aclare que me estoy refiriendo al eco de la trágica muerte del niño de Almería que nos entristece a todos y nos hace solidarizarnos de corazón con sus padres y el resto de su familia y amigos. Muerte que nos ha llenado de rechazo y de espanto, a mí también.
Y si siempre hemos de reflexionar, razón de más ante un hecho tan atroz, reflexionar para mostrar talla moral y cualidades cívicas mientras los sucesos se aclaran; mientras se esclarecen con la verdad, sin sospechas ni indicios enmarañados adheridos a lo demostrable. Es absolutamente rechazable el tratamiento de los medios audiovisuales repitiendo hasta la nausea escenas interpretadas.
Que sean 193 los países que forman la ONU y que –estos días- prácticamente ninguno haya generado alguna noticia de interés, da que pensar. Hasta hace poco la lista de guerras y conflictos armados en el mundo superaba los 100, por no centrarnos en la guerra de Siria que va por su séptimo año de bombardeos a la población civil.
Unicef, Save de Children, y otras muchas ONGs nacionales e internacionales saben cuántos niños mueren cada día en condiciones ignominiosas y cómo las posibilidades de ayuda están muy por debajo de que seamos un mundo civilizado. Al contrario somos un mundo que vendemos armas o invertimos en la industria de la guerra sabiendo lo que sabemos porque es rentable. Si queremos hacer un homenaje a Gabriel, que bien se lo merece, ayudemos a otros niños a que no los asesinen las bombas, el hambre, la pobreza o nuestro supino desinterés.
Otra faceta del grave asunto se resume en lo siguiente: es peor ser presunta delincuente mujer, que presunto o confeso delincuente varón. Y es peor ser presunta delincuente latinoamericana, que delincuente española, por ejemplo etarra. Y eso a los diez días de las reivindicaciones feministas multitudinarias.
830 asesinados de ETA
Datos: Los asesinados por la ETA (desde 1961) han sido del orden de 830, y el Ministerio de Interior estima que los etarras que han pasado por las cárceles han sido unos 3.300. Las mujeres muertas por violencia de género, en los 10 últimos años (no desde 1961) han sido 660, a cargo de 660 asesinos.
Tal y como deducimos, salvo cuatro etarras femeninas de tez blanca calificadas de “sin piedad”, los asesinos demostrables por delitos de amplio impacto social en los últimos tiempos han sido del orden de 4.000 hombres.
Hagan Vds. ahora memoria de qué detalles se han difundido de estos 4.000 varones: qué parejas tuvieron, qué hijos, a qué se dedicaban en la vida civil, cuál era su perfil psicológico, sus ambiciones, el resto de sus familias etc… Comparen esta ignorancia con todo lo que ustedes saben de la presunta autora del crimen de Almería. ¿No es verdad que siendo mujer no se tiene derecho a la discreción, ni a la moderación en los comentarios? ¿Y que un vistazo psicológico, para aconsejar que una mujer vaya a prisión o no, se puede convertir en una Tesis Doctoral de referencia?
Termino haciendo un comentario para los activistas de la laicidad, partidarios del rechazo total a nuestras raíces cristianas. Pues bien, sin negar que hace falta que la sociedad aborde el tema, les pido que reconozcan que nos iría mejor en las redes sociales con una amplia difusión de los valores del humanismo cristiano: sentido de la justicia, solidaridad y misericordia.
