El día 8 de marzo es el día reservado a la mujer. Millones de concentraciones, huelgas y demás actos donde se reivindica la figura de la mujer en la sociedad.
Partidos oportunistas, izquierdistas, para ser exactos, utilizan la figura de la mujer para hacer campaña. Presumen de ser los únicos que hacen algo por los derechos de la mujer, sumando simpatizantes que ajenos a la verdad creen que estos partidos son los abanderados feministas.
Pero nada más lejos de la realidad, ya que entre los muchos pasos que el Partido Popular ha dado a favor del colectivo femenino de nuestra sociedad, nos encontramos que en el BOE del 12 de febrero de 2004, fue el Partido Popular quien aprobó la primera ley de conciliación en España, permitiendo el reparto de responsabilidades familiares entre madres y padres, para que la maternidad no sea un obstáculo en su carrera profesional.
En 2014 se aprueba el Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades, con el mayor presupuesto de la historia hasta ese momento en cuanto a planes de igualdad se trata, acompañado de 224 medidas concretas para llevarlo a cabo y por primera vez con un programa de evaluación de resultados para ver la efectividad del mismo y poder realizar modificaciones a favor de las mujeres basados en la realidad.
En 2017, bajo el gobierno nacional del Partido Popular, se registró el mayor número de mujeres trabajando, ¡ocho millones y medio!, que unido al primer plan para la promoción de las mujeres en el medio rural de 2015, hacen que los avances para la igualdad se hagan realidad.
En mayo de 2018 se destinaron 200 millones al pacto contra la violencia de género para que estén en los presupuestos.
Otra cosa que podemos decir es que a nivel nacional la brecha salarial se ha reducido un 5%, mientras que a nivel regional y provincial (con gobiernos socialistas) ha aumentado un 5%.
Esto es un breve ejemplo de los hechos que el Partido Popular hace por el sector femenino de la sociedad y no solo palabras vanas de partidos izquierdistas, que lo máximo que saben aportar son manifestaciones, radicalismo y hacer una brecha entre hombres y mujeres. Dan pie a que se ataquen ideologías políticas diferentes, en un hecho que no tiene que ver nada con partidos, lemas o banderas a los que no van en sus filas. Hacen una batalla campal de lo que debería ser una lucha conjunta.
El hecho de que la mujer tiene que tener los mismos derechos que el hombre en nuestra sociedad es algo innegable, que debe tener las mismas oportunidades, salarios, empleos… es de vital importancia, y con trabajo y esfuerzo se va a conseguir, pero con medidas, con planes de mejora, no con batallas que no llevan a ningún sitio, no con populismo ni con discursos radicales de “o vas conmigo o estás en contra de mi”.
Las mujeres como los hombres son miembros de la sociedad, y como tales deben de ser tratados unos y otros. No podemos cometer errores del pasado, donde la mujer llevaba una vida sometida a las órdenes de los hombres de su casa, padre, hermanos, marido, hijos. Escuchando el discurso de extremistas, llevando al radicalismo a la sociedad, hay que recordarles que no se puede someter a nadie, ni atacar gratuitamente a los hombres por el simple hecho de serlo.
Creemos una sociedad de igualdad y respeto, incluidas opiniones diferentes a la nuestra. Dejemos que el Partido Popular siga avanzando a favor de su lema “No hablamos por ti, hacemos para ti”, dejemos que siga siendo pionero en programas y planes de avance en esta sociedad y consigamos una España que no tenga que definirse por su género de femenina o masculina, que sea una España donde todos y cada uno de sus ciudadanos tenga cabida, se vean representados y protegidos.