Creo que el título lo resume todo. En Ciudad Real capital, la circulación de patinetes y bicicletas por aceras, plazas y demás zonas peatonales es un hecho generalizado, común y diario. Poco más habría que decir ante unos hechos que, reitero, se producen muy a menudo y que nadie con poder para hacerlo parece tener voluntad de acabar con ellos. Un parecer que sale de la boca de muchos vecinos y vecinas, contribuyentes todos.
Sirvan estas líneas para denunciar públicamente estos comportamientos irresponsables y delictivos. Patinetes que marchan a toda velocidad, atravesando la Plaza Mayor, calle General Aguilera y demás espacios peatonales con gran afluencia de viandantes o cuando los niños juegan, bicicletas que circulan por las aceras y direcciones prohibidas a unas velocidades de vértigo y en ocasiones subidos en los manillares. Chavales y no tan chavales que se pasan las normas por donde les cabe y que ante una recriminación, sacan el dedo corazón en señal de desprecio. Se saben los amos, se saben intocables y la razón la desconozco. Mejor dicho las desconocemos, porque se trata de un tema de conversación común y generalizada. Patinetes y ciclistas que van a toda velocidad, reitero, en las aceras a la hora de la entrada y salida de centros educativos. Les da igual. Hasta que dios no lo quiera, suceda alguna desgracia.
Este artículo y el tema no dan para más. Lo que hace falta es poner fin a esta costumbre que atenta contra la seguridad ciudadana, de ancianos y niños mayormente. Creo que el asunto tiene la suficiente importancia y gravedad como para tomar medidas drásticas.
Yo desde estas líneas las propongo, entre otras cosas porque a los políticos y políticas les gusta mucho decir que están esperando con gran interés la colaboración ciudadana. Pues esta es una de ellas. A ver si es verdad y hacen caso quien tienen la obligación de hacerlo.