He tardado unos días en poder asimilar la triste noticia, aunque aún permanezco en estado de shock.
Con tu ausencia dejas un vacío enorme en el periodismo, aunque más aún dentro de la sociedad ciudadrealeña y del mundo en general. Cuando te conocí por primera en La Tribuna ya lucías con todo tu esplendor y hacías gala de una generosidad apabullante, esa que sólo está reservada para unos pocos elegidos.
Jamás te vi un mal gesto, ni una mala cara. Siempre sonriendo, tratando de agradar a todo el mundo. Con esa sonrisa infinita que tan bien te describía. Tenías ángel e irradiabas generosidad por todos los poros de tu cuerpo.
Te estoy muy agradecido pues gracias a tu empeño volví a ser periodista y me reencontré con una profesión de la que durante algún tiempo recelé o de la que tomé cierta distancia. Nunca me he significado por ser afín a un partido político, da igual el color que tenga. Quizá eso me cerró algunas puertas en este periodismo tan nuestro y cercano como es el de provincias. Pero, cuando apenas llevabas unos meses como directora de Lanza, hubo una llamada que lo cambió todo. Fue en mayo de 2020, en plena pandemia. Lo recuerdo perfectamente, pues posibilitó que volviese a creer en esta profesión que tanto amo. Por ello, te estaré eternamente agradecido.
Estos días la redacción de Lanza está muy rara, pues llora amargamente tu ausencia. El silencio es sobrecogedor, y únicamente se ve quebrado por el traqueteo del sonido que emiten los teclados de los ordenadores al trabajar.
Nos dejas huérfanos de tu sonrisa, profesionalidad, generosidad y de tu saber estar en todo momento, a pesar de todas las dificultades que te hayas podido encontrar dentro del complicado pero apasionante oficio del periodismo.
No dejes nunca de brillar, querida Conchi, allá donde quiera que estés. Y como dice la canción ‘Even Better Than The Real Thing’ de U2, ese grupo que admirabas tanto: “Eres libre de volar el cielo carmesí. El sol no derretirá tus alas esta noche”.
Vuela alto, compañera. Y recuerda: Nunca pierdas la sonrisa. Tú sonrisa.