Hacia ya 10 años que no tenía vida, poco a poco iba envejeciendo, pero nadie se daba cuenta… o no querían darse cuenta de que iba envejeciendo y que en algún momento podríamos perderlo. ¿Y entonces qué? Pues que una plazuela de las más coquetas perdería su encanto, pero sobre todo que diríamos adiós a una parte de nuestra historia, de la vida de un barrio emblemático de la ciudad, diríamos adiós a una parte importante de nuestro patrimonio histórico y cultural.
Hasta ese 5 de mayo nadie se acordaba de que ya hacía 10 años de que le habíamos dicho adiós a sor Ángeles y a otra monjita más que habitaban ese rincón de nuestra ciudad. Nadie se había dado cuenta de que una orden religiosa de más de 400 años de antigüedad en nuestra ciudad ya era historia.
Me estoy refiriendo a la Orden Franciscana Concepcionista de Santa Beatriz de Silva, conocida tradicional y cariñosamente como “las Monjas Terreras”, se fue una parte de nuestra historia y nos dejaron un edificio lleno de historia y tradiciones. Aquí quedó un barco varado en un rincón de la ciudad. Aquí quedo un monasterio del siglo XVI en el que habitaron durante siglos unas monjitas.
Me resisto a creer que a nadie le importara ese edificio… No puedo creer que nadie en el Ayuntamiento se preguntara por qué no había vuelto la Corporación a renovar el Voto a la Inmaculada como desde siglos se venia haciendo… Me resisto a creerlo.
Llegó ese 5 de mayo y un grupo de personas a las que sí les importaba ese edificio… un grupo de personas que quería y quieren salvar el poco patrimonio que nos queda en la ciudad decidieron tomar cartas en el asunto y comenzar a luchar por ese monasterio. A partir de esa fecha supimos algunas cosas. La primera , y muy importante, que ese edificio fue declarado Bien de Interés Cultural por Decreto del Consejo de de Gobierno Regional en el año 1991. La segunda que ese monasterio era propiedad de la Orden Concepcionista de Ciudad Real hasta que las ultimas monjas se marcharon a Osuna (Sevilla). En esa fecha y en base a unos normas de la propia orden pasó a ser propiedad del monasterio que la Orden Concepcionista tiene en Osuna. Y tercero, que la orden, como propietaria legal, lo tiene puesto en venta.
A partir de ese momento comenzamos a tener datos de su historia y más o menos de su estructura. Hasta esa fecha nadie sabía nada, o al menos callaba. Hasta esa fecha nadie, ni instituciones ni ciudadanos habían llevado a cabo ningún movimiento alrededor del Monasterio Concepcionista.
Pero, como decía, llegó el 5 de mayo. Se constituyó la Plataforma Ciudadana “Salvemos las Terreras”, nos empezamos a preocupar por lo que sentíamos que era “nuestro”, aunque no lo fuera. Nos reunimos con las instituciones, léase Diputación Provincial, Ayuntamiento y por ultimo la Junta de Comunidades, máxima responsable de esa declaración BIC y por lo tanto el órgano responsable de hacer cumplir la Ley de Patrimonio histórico y cultural de nuestra región. A todos los responsables Institucionales les trasladamos la misma petición: la compra de ese monasterio para poder darle un uso concreto al servicio de los ciudadanos y de la historia. La contestación la presumíamos… ninguna Institución estaba por la labor de comprar ese edificio.
Hemos mantenido contacto por escrito con la Orden Concepcionista, sin que hasta el momento nos hayan contestado a ningún escrito. El único resultado a estas fechas ha sido dos breves entrevistas con un representante de la orden, en las que el presidente y vicepresidente de la Asociación Cultural “Plaza de las Terreras” hemos podido realizar una breve visita al interior del monasterio para conocerlo y poder constatar su estado, que en reglas generales no es malo.
En agosto del año que ha pasado, dimos un paso mas, la Plataforma Ciudadana se constituyó en Asociación Cultural para así poder tener mayor capacidad legal en nuestras acciones. Estamos resueltos a trabajar para poder conseguir nuestro objetivo y poner ese monasterio al servicio de la ciudad que le vio nacer y de sus ciudadanos porque como dice nuestro Lema “Trabajamos con el pasado para tener un futuro”.
*Presidente de la Asociación Cultural “Plaza de las Terreras”