“La estrategia es el arte político fundamental. Su objetivo es obtener de una situación más de lo que cabría esperar a la vista del equilibrio de poderes inicial. Es el arte de crear poder”
Lawrence Freedman. “Estrategia: Una historia”.
Con el paso de los días me he convencido de que el libro “EstrArtegemas. Guía ilustrada del arte de la estrategia” no llegó a mis manos de manera fortuita. Un libro que se detiene en la definición de la estrategia, -las buenas y las malas-, sus raíces y la evolución que ha tenido a lo largo de la historia, los tipos y su aplicación en el mundo de los negocios, no llega a la mesa de trabajo de una periodista así, por las buenas, al tuntún.
No creo en el azar, en este caso, porque, precisamente, en un tiempo como el actual en el que las narrativas -la forma de contar un acontecimiento- se han convertido en estratégicas para cambiar el orden establecido o para seguir manteniéndolo y el papel de los estrategas es cada vez más relevante para acertar con los fines, los medios y los modos de abordar una amenaza o una oportunidad de negocio, si hablamos en términos económicos.
Esta Guía cayó en mis manos el Día del Libro. El mismo día que este país analizaba los resultados del primer debate entre los candidatos que todavía hoy aspiran a la presidencia del Gobierno y se preparaba para el segundo encuentro político televisivo, que arrojó finalmente algo más de luz entre las tinieblas de una campaña electoral enmarañada en sí misma y las citas electorales consecutivas.
La organización de estos debates ha traído a la actualidad, con más fuerza si cabe que en anteriores convocatorias, la necesidad de abordar este formato con normalidad para introducirlo de manera habitual en las campañas electorales. También ha colocado a la Ley que los ampara, la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, (LOREG), en el punto de mira para ser revisada ya que concede una mayor relevancia a los criterios electorales a la hora de informar y limita la capacidad de los medios de comunicación públicos para aplicar criterios periodísticos durante la campaña, una situación que ha provocado una reacción en contra de seguir manteniendo las disposiciones reguladoras, en el estado actual.
La quinta mujer
Ese mismo día, el pasado 23 de abril, fue también el del gran momento de la poeta uruguaya Ida Vitale (Montevideo 1923) al ser distinguida con el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 2018, la quinta mujer que lo recibe desde que fue creado en el año 1976.
Entre la incredulidad por esa escasa relación de nuestro más alto reconocimiento a la lengua castellana con la mujer y la fascinación por conocer el apego de la escritora uruguaya hacia el Quijote, -como libro en que tiene depositada la capacidad “de precipitar hacia mí la buena voluntad del azar”- veía cómo se erguía sobre la mesa la Guía ilustrada del arte de la estrategia.
De pasada, me detuve en las páginas que se refieren al análisis previo de las situaciones como ventaja competitiva. Y confirmé que el ajedrez como juego es quien lo representa de manera certera ya que enseña a los jugadores a anticipar los movimientos del otro, a planificar y a no precipitarse. Leo que para Stanley Kubrick “el ajedrez te enseña a controlar el entusiasmo inicial que sientes cuando ves algo que parece bien hecho. Te capacita para pensar antes de ponerte en marcha, y a pensar objetivamente cuando tienes problemas”. Bien, reflexiono.
En cambio, para la gran Ida Vitale, a sus 96 años llenos de lucidez y buen humor, el ajedrez es ese ente mágico, estratosférico, en el que se colocan los astros para favorecer a seres tan eruditos, humildes y cultos como ella. Así lo describió tras recibir el Premio Cervantes :“Ahora seres benévolos y palpables movieron las piezas de un superior ajedrez, situándolas en posición favorable y acá estoy, agradecida, emocionada”.
Como Vitale, necesitamos creer que unos “seres benévolos” moverán los hilos hacia posiciones favorables para todos, pero sin perder de vista que nuestra opción, nuestra determinación, pensar antes y objetivamente también cuenta.
Feliz jornada electoral para todos.