La organización Castilla-La Mancha Inclusiva-Cocemfe, en colaboración con el Ayuntamiento y la Diputación de Ciudad Real, han cerrado con la entrega de diplomas el programa de empleo para personas con discapacidad impulsado en los últimos meses en la provincia para promover la inserción laboral.
Diez personas han recibido 180 horas de formación teórica y han hecho 120 horas prácticas en diferentes servicios del Ayuntamiento y la Diputación. Una de ellas ha realizado las prácticas en una empresa relacionada con la logística y a día de hoy ha conseguido un contrato indefinido.
La vicepresidenta de Recursos Humanos de la Diputación, Noelia Serrano, ha destacado que “todas las administraciones tenemos que cumplir la ley”, que establece que el 7 por ciento de la oferta pública de empleo tiene que estar dirigida a ciudadanos con discapacidad, y este tipo de programas promueve que sea una realidad.
Asimismo, Serrano ha aprovechado para destacar “la labor realizada por entidades como Cocemfe y Castilla-La Mancha Inclusión por la plena inclusión de las personas con discapacidad en el ámbito laboral”. “Queremos igualdad de oportunidades para todo el mundo”, ha expresado.
Por su parte, la concejala de Participación Ciudadana, Sara Martínez, ha aprovechado para hacer una valoración positiva de la experiencia. “Estamos encantados con el resultado”, ha señalado. La mayoría de los participantes han acompañado a los ordenanzas en el mercado, alcaldía o el Centro Verde, y han aprendido del contacto directo con la ciudadanía.
Continúa la búsqueda activa de empleo
Financiado por Fundación Once y el Fondo Social Europeo, el programa persigue como objetivo la inserción laboral, de manera que el servicio de orientación laboral de Castilla-La Mancha Inclusión-Cocemfe “seguirá trabajando con los participantes en la búsqueda activa de empleo”.
La orientadora laboral de la entidad organizadora del programa, Lara Fernández, ha explicado que “en muchas ocasiones son personas que, debido a sus situaciones vitales o enfermedades que surgen a lo largo de la vida, tienen que reconvertirse y adaptarse a nuevos puestos de trabajo”.
Para lograr esa plena inclusión laboral, según ha añadido Fernández, “es necesario que las empresas se conciencien de que una persona con discapacidad no quiere decir que sea incapaz”. A partir de ahora les diseñarán un itinerario de inserción y les informarán del resto de recursos que existen en la ciudad.
