La Guardia Civil de Ciudad Real sale reforzada de la crisis sanitaria del coronavirus, con más personal (92 personas se incorporarán a la plantilla a mediados de mes) y nuevas especialidades en el trabajo diario, a la vista del giro que está dando la delincuencia.
Las estafas por internet y los delitos tecnológicos han subido de manera exponencial en los últimos dos años y para combatirla acaba de entrar en servicio en la comandancia (4 de octubre) el nuevo equipo ‘Arroba’, con personal especializado, recién formado, de apoyo al grupo de delitos tecnológicos.
La investigación contra la violencia de género también tendrá refuerzos con equipos de compañía y puesto principal, de intermediación con el Emume (Equipo Mujer Menor). A esto hay que sumar la creación en julio del año pasado de la unidad Pegaso, para garantizar la seguridad aeronáutica en la gestión del espacio aéreo y el uso de drones.
Adaptadarse a los tiempos
“La Guardia Civil, que ha cumplido ciento setenta y siete años, ha llegado hasta aquí porque ha sabido adaptarse a las necesidades de seguridad”, ha destacado el teniente coronel Juan Antonio Valle, la primera fiesta del Pilar tras la pandemia, celebrada este martes en el patio de la comandancia de Ciudad Real.
Los guardias civiles, que en muchos lugares fueron los únicos funcionarios públicos de servicio en pandemia, han querido compartir con autoridades e invitados cercanos a su trabajo una fiesta más reducida, sin vino español ni desfile militar en los Jardines del Prado, pero más sentida que otras por lo que han sido estos casi dos años.
El buen trabajo de la Guardia Civil en pandemia
Al trabajo de la Guardia Civil en pandemia se ha referido la subdelegada del Gobierno Mari Ángeles Herreros, “los dos últimos años han sido muy duros, y os habéis convertido en los pies, los ojos y las manos de muchas personas, en especial mayores con acciones humanitarias en los pueblos”, ha dicho Herreros, que ha destacado la importancia de la presencia de la Guardia Civil en las zonas rurales.
Herreros ha valorado también el trabajo del instituto armado en los confinamientos perimetrales en muchas poblaciones, que no siempre se entendieron.
Recuerdo por los guardias fallecidos por el virus
En un este nuevo escenario más optimista, con la pandemia a la baja (menos de 50 casos por 100.000 habitantes en el país), la subdelegada ha tenido un recuerdo para el cabo Francisco Castro y el guardia civil Javier Collado, fallecidos por el virus, al igual que el teniente coronel. Para ellos especialmente, y todos los fallecidos se ha dedicado el acto de homenaje a los caídos.
De los nuevos refuerzos a una plantilla que hasta al 89% en estos momentos, la subdelegada ha explicado que poco a poco se va saliendo de los años de la crisis. “En mayo se convocaron 2.091 plazas de cabos y guardias, de los que 92 vendrán a la comandancia el próximo 18 de octubre”.
Además la subdelegada ha expresado el compromiso del actual Gobierno de España con este cuerpo de seguridad, “aumentando recursos y consolidando infraestructuras”.
Medallas y distinciones
La celebración de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, con público, ha recuperado también la entrega de medallas a los agentes que han destacado en los últimos años de servicio y también a colaboradores civiles con el instituto armado. Entre los guardias destaca la medalla al mérito de la seguridad vial con distintivo azul al guardia Manuel Cañizares.
Reconocimiento al Sescam
Otro reconocimiento muy especial ha sido para el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) por su disposición a facilitarle las cosas a la Guardia Civil en los meses más duros de contagios por el virus. Lo ha recogido en nombre del Gobierno de Castilla-La Mancha la delegada Carmen Olmedo.
Premiados por desinfectar la comandancia
También han recibido un reconocimiento dos ciudadanos que se ofrecieron desinteresadamente a desinfectar la comandancia de Ciudad Real, en la que el 10% de la plantilla estuvo confinada por el virus, con su propia maquinaria, además de la jueza del juzgado de primera instancia único de Almadén, Miriam García, y la fiscal de Medio Ambiente Arantxa Vinuesa.
Audoridades locales, provinciales y regionales han asistido al acto reducido en la comandancia, entre ellas el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, la delegada provincial de la Junta, Carmen Olmedo, la teniente de alcaldía Pilar Zamora, representando al equipo de gobierno de Ciudad Real, además de diputados y senadores de los diferentes partidos políticos.
Emplazados a los Jardines del Prado el año que viene
El acto ha estado precededido de una misa de campaña en el mismo patio en el que luego ha formado una compañía de honores, con sesenta agentes representativos de las unidades de la Guardia Civil. Este año además se ha izado la bandera en un lugar destacado, y tanto la subdelegada como el teniente coronel han expresado su intención de que el año que viene la fiesta vuelva a los Jardines del Prado y la pandemia sea un mal recuerdo.