La paulatina vuelta a la normalidad tras los meses más duros de la pandemia debido al gran número de población española vacunada contra el COVID-19 ha hecho que el turismo en la provincia de Ciudad Real vuelva a despegar y casi alcance los niveles que había previos a la irrupción de la pandemia en todo el mundo. Tras una primavera limitada debido a las restricciones sanitarias que impedían que turistas de otras comunidades autónomas pudieran visitar Castilla-La Mancha, el verano abrió un nuevo horizonte por explorar para muchos madrileños, valencianos y andaluces que aún no conocían los tesoros que esconde la provincia y toda Castilla-La Mancha.
Un nuevo horizonte que ha hecho que la provincia de Ciudad Real comience a registrar muy buenos niveles de viajeros y ocupación hotelera. Desde diferentes oficinas de turismo de la provincia, como Villanueva de los Infantes o Campo de Criptana, señalan que han comenzado a notar cierta recuperación a partir de la “bajada del calor”. Septiembre, octubre y noviembre suelen ser buenos meses para el turismo en Ciudad Real y, hasta el momento, está siendo sorprendente la gran afluencia de turistas, especialmente durante el puente del Pilar, en el que se han superado las expectativas.
“Nosotros lo que tenemos es, principalmente, turismo nacional. No somos como Toledo que vive mucho del turismo extranjero, que todavía no se ha recuperado”, señala Ana Moreno, trabajadora de la Oficina de Turismo de Villanueva de los Infantes, quien asegura que han tenido un puente del Pilar “espectacular”. Además de por el turismo con el que la localidad cuenta de por sí al estar dentro de la red de ‘Pueblos más bonitos de España’, también por las diferentes iniciativas turísticas que ha habido durante el puente, como la ‘Ruta de Patios’ para conocer el interior de las múltiples casas solariegas que existen en la localidad.
A nivel individual, la trabajadora de la Oficina de Turismo infanteña cree que ya se ha recuperado prácticamente el nivel turístico si se compara con cifras de antes de la pandemia. Lo que no ha acabado de recuperarse es el turismo de grupos. “Estamos notando que comienza a subir este tipo de turismo, pero aún no está en niveles de antes de la pandemia”, considera.
Un análisis que también hace el técnico de turismo de Campo de Criptana, Jordi Fatjo, quien señala que, desde enero, cada mes han llegado a la localidad manchega más turistas. “Cada mes registramos más turistas que el mes anterior. No ha habido ninguna bajada en estos diez meses”, reconoce.
“Este puente ha sido espectacular, ha venido muchísima más gente de la que esperábamos”, asegura Batjó, quien cree también que el turismo a nivel particular prácticamente se ha recuperado a niveles de prepandemia. El problema está en el turismo de grupos, destaca, aunque están comenzando a notar que empieza a crecer el interés de aquellas agencias de turismo que organizan este tipo de viajes.
Almadén tampoco ha sido indiferente durante este puente. El pueblo del mercurio intenta revitalizar su turismo de cara a estos meses de otoño e invierno. Su alcaldesa, Carmen Montes, explica que en este primer fin de semana de otoño han llegado unas 200 visitas al parque minero y esperan que a lo largo de estos próximos meses sigan llegando visitantes a la localidad.
El parque minero y el hospital minero están abiertos y han incrementado el número de visitantes que pueden acceder en el mismo turno, no obstante, son conscientes que con las obras de su mítica plaza de toros hexagonal se pierden muchos turistas que quieren visitar Almadén.
Puertollano es otro de los lugares donde también ha crecido el turismo. En este sentido, la ciudad está llevando a cabo una estrategia de turismo que está marcada, fundamentalmente, por el carbonífero como aportación al Geoparque y su tradición minera, centrando en este tipo de turistas su plan de futuro. Una estrategia que está haciendo que aumenten las visitas a antiguas zonas de las cuencas hulleras y los nuevos geositios de especial importancia descubiertos recientemente. A través de estos dos pilares el consistorio puertollanense pretende revitalizar el sector turístico en la zona.
No obstante, en estos últimos años se ha conseguido también que turistas interesados por la fotografía lleguen hasta Puertollano para poder visitar el Museo Cristina García Rodero -en estos últimos años han sido miles- y que en estos próximos meses pondrá en marcha una nueva exposición fotográfica que, sin duda, atraerá a nuevos visitantes a la ciudad.

El turismo de naturaleza también crece
El Valle de Alcudia y Sierra Madrona también han notado este incremento turístico tras el ‘año covid’. David Oliver, responsable de la empresa de turismo Madronactiva, asegura que el turismo de naturaleza está en pleno auge. Según Oliver, antes llegaban a alojarse en esta zona turistas que no encontraban alojamiento en otras localizaciones, pero ahora es un lugar de primer orden también.
El turismo que llegó en verano a esta zona al sur de Castilla-La Mancha iba buscando alojamientos rurales en contacto con la naturaleza, realizar cierto tipo de actividades que puedan permitir las altas temperaturas veraniegas y realizar algunas actividades acuáticas. Sin embargo, el turismo que comienza a llegar en estos meses de otoño e invierno es población que busca destino de naturaleza, descubrir rincones en el parque natural y realizar rutas de senderismo. Disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
Un turismo que, en esta zona de la provincia, se se interesa por la Batanera, las pinturas rupestres de Fuencaliente o el pico más alto de Sierra Morena en Fuencaliente. También por otras zonas como las Minas del Horcajo por ser ejemplo de la minería del siglo XIX. Además, Solana del Pino, Solanilla o Mestanza también se están incluyendo en estas rutas turísticas.
Buenas perspectivas para el otoño
Con las medidas sanitarias ‘bajo mínimos’, lejos de las restricciones de aforos y limitaciones horarias de hace unos meses, y con una evolución epidemiológica más que favorable, los profesionales del turismo esperan que este otoño sea magnífico para el turismo en la provincia de Ciudad Real, especialmente durante los puentes que hay por delante: El del 1 de noviembre, el de la Almudena en Madrid, y el de la Constitución.
La primavera y el otoño suelen ser los meses más fuertes en cuanto a turismo se refiere en la provincia de Ciudad Real y este año las expectativas son más que buenas. Tras casi dos años alejados de lo que conocíamos como ‘normalidad’, ésta cada vez está más cerca y la gente tiene ganas de salir y conocer nuevos lugares.
“Tenemos buenas perspectivas para el otoño y el invierno porque se nota en el ambiente”, reconoce la alcaldesa de Almadén y para ello han fomentado las actividades en las calles del municipio para que los visitantes tengan otros atractivos para visitar Almadén. “Que la gente se anime a visitar Almadén, el parque minero está abierto y se puede hacer una preciosa visita”.
En definitiva, un turismo en aumento que comienza a llegar a muchos puntos de la provincia de Ciudad Real para disfrutar de los diferentes atractivos turísticos que se ofrecen.