La Guardia Civil ha detenido a once personas e investiga a otras por robos en segundas residencias vacías de pueblos de la provincia durante el estado de alarma. La investigación, denominada Ranali, empezó en la comarca de Villanueva de los Infantes en el mes de marzo y ha terminado ahora con el esclarecimiento de robos cometidos en segundas viviendas de Torrenueva, Moral de Calatrava, Santa Cruz de Mudela y Villanueva de los Infantes.
Los primeros robos, en Torrenueva
Las primeras pesquisas llevaron a la identificación y localización de varios jóvenes con antecedentes similares a estos hechos en la localidad de Torrenueva, lugar donde se cometieron varios robos en interior de algunos domicilios, robos en interior de vehículos y ocupación de un inmueble sin autorización, informa la Guardia Civil en un comunicado.
Más adelante los agentes consiguieron identificar a otra persona en la localidad de Moral de Calatrava, la cual había accedido a una nave en la que sustrajo varias baterías y cableado de cobre, así como cableado de un montacargas de la Ermita del pueblo. Posteriormente se deshacía de este material en centros de recuperaciones.
8 detenidos en Santa Cruz de Mudela e Infantes
En la misma línea de investigación los guardias civiles llegaron a localizar e identificar a otras ocho personas en Santa Cruz de Mudela y Villanueva de los Infantes, las cuales aprovechando el estado de alarma, entraban en segundas residencias en ese momento deshabitadas, en las que sustrajeron joyas y diversos efectos.
Cuatro registros domiciliarios
Una vez que se tuvo toda una batería de pruebas e indicios incriminatorios que corroboraron los delitos investigados, así como identificados todos los autores, las viviendas que utilizaban y el modus operandi, se estableció un dispositivo policial, en el que se practicaron cuatro registros domiciliarios, recuperándose numerosos efectos sustraídos tales como joyas, un arma de fogueo y munición, 650 euros en metálico, 150 monedas antiguas, utensilios de plata y bronce y efectos electrónicos, que han sido reconocidos y entregados a sus legítimos propietarios.
A los once detenidos y dos investigados la justicia les imputa delitos de robo en interior de domicilios y vehículos, hurto, usurpación de inmueble, amenazas y lesiones.