Reconocer el papel clave que las mujeres desempeñan en los núcleos rurales, y denunciar las carencias que sufren a la hora de emprender y buscar un futuro personal es el doble objetivo con que la Confederación Nacional de Federación y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales.
Su presidenta, Carmen Quintanilla, destaca el programa de actos conmemorativos y reivindicativos que la organización desplegará en toda España, en el que participarán 2.500 socias, pero también apela al legado de 39 años que Afammer ha consolidado para favorecer la igualdad y la capacitación de las mujeres en la España vaciada.
“Trabajamos incansablemente para que las mujeres rurales dejen de estar discriminadas y puedan ejercer una actividad económica que les haga tener un futuro a ellas y a sus familias, ya que son la clave de bóveda en las sociedades de sus pueblos”, señala Quintanilla.
Los retos son claros: “el primero es conmemorar y el segundo reivindicar” para así garantizar la supervivencia de los pueblos en la era post-Covid.
Afammer, según Quintanilla, pide “acabar con las zonas de sombras en la conexión digital en la que se encuentran el 60% de los municipios rurales, y más servicios”, con el fin de que “los habitantes del medio rural español no tengan que recorren 12,4 kilómetros de media hasta el servicio local más cercano como puede ser una biblioteca, un supermercado o una escuela infantil”.
También apela a “romper el techo de cristal” para que las mujeres “tengan más poder en la toma de decisiones del medio rural a nivel social, económico y político”, además de impulsar la Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias, que este año cumple 10 años.
A juicio de Quintanilla, la norma es “muy importante” para profesionalizar la actividad agraria de las mujeres”, aunque su implantación, en su opinión, ha sido poco exitosa. De 945.000 explotaciones, 700.000 están en manos de los hombres, y tan sólo 285.467 figuran como titulares o jefas de explotación. Además, en la última década se han dado de alta 908 mujeres como titulares en el registro de Titularidad Compartida, 220 en Castilla-La Mancha. “Será un fracaso sino aumenta el número de agricultoras y ganaderas activas legalizadas”, sostiene la presidenta de Afammer.
En este sentido, también apelan al conjunto de fuerzas vivas del medio rural para profundizar en medidas de “conciliación y corresponsabilidad”, con el fin de acaba con “la masculinización”, e “impedir que las mujeres se marchen”. El 56,8% de las mujeres que viven en los pueblos “son las únicas responsables del trabajo doméstico y familiar, donde el 98% de los hombres no interviene”.
Igualmente, la organización pone de relevancia e nsu conemoración la lucha contra la violencia de género, pues, “según los datos de la última Macroencuesta de Violencia Contra la Mujer, el porcentaje de mujeres que verbalizan el maltrato disminuye en función del tamaño del municipio en el que viven”. En concreto, si en los grandes municipios de más de 100.000 habitantes denuncian el 83,3% de las víctimas, en los de entre 10.000 y 2.001 habitantes lo hacen el 78,5%, y en los de menos de 2.000, solo lo denuncian el 66,9%.
Actos
Respecto a los actos para conmemorar el día de las mujeres rurales, Quintanilla destaca la entrega de los Premios a la Solidaridad por parte de la Infanta Elena, directora de proyectos de la Fundación MAPFRE y presidenta de honor de AFAMMER.
Ha sido este 14 de octubre en Villarrubia de los Ojos y se ha reconocido “el papel fundamental en la Gran Red Rural Solidaria de AFAMMER al inicio de la pandemia para ayudar a los más vulnerables frente a la Covid con la elaboración de miles de mascarillas”.
Han entregado “el símbolo de Afammer”, como es la encina del bosque mediterráneo en plata.
También este miércoles se ha proyectado en los Multicines Ortega de Puertollano el cortometraje ‘Una palabra’, el último trabajo del director puertollanense, José Antonio Merchán, para denunciar la violencia de género y sus consecuencias a nivel emocional, social o legal.
Y este 15 de octubre, Afammer tendrá en Granada la jornada nacional, con el lema ‘La mujer, impulsora de la sociedad rural’ en la que, además “de debatir de empleo femenino, movimientos asociativos e igualdad”, homenajearán al Ejército español por contribuir a evacuar a una familia afgana, cuya madre, defensora de los derechos humanos, estaba amenazada de muerte por los talibanes.
II Certamen Videográfico
Una de las actividades más novedosas de Afammer es el Certamen videográfico ‘Avanzando en la igualdad de género. Punto de Encuentro Virtual’, con el que Afammer pretende dar voz a las mujeres de os entornos no urbanos.
Quintanilla celebra el éxito de la primera edición, y aplaude la segunda convocatoria, en la que las mujeres y familias rurales de Castilla la Mancha que pertenezcan a una asociación y habiten en poblaciones de más de 1.000 habitantes pueden enviar vídeos domésticos con opiniones sobre las políticas de igualdad que se desarrollan en sus pueblos. El objetivo es que las mujeres y sus familiares sean los propios observadores de las acciones para “seguir avanzando en igualdad”, aprovechando las oportunidades que les brinda el marco político en esta materia.
El certamen está subvencionado por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, y los participantes tienen que explicar en el video lo que entienden por igualdad de género, qué actividades de promoción se realizan en su entorno y si creen que son necesarias más acciones para fomentar la igualdad de oportunidades.
Medidas en Castilla-La Mancha
Sobre el anuncio del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el Debate del Estado de la Región, sobre dos grandes acciones, con una inversión de más de 12 millones de euros, para favorecer la formación de las mujeres rurales y la digitalización, Quintanilla espera que “efectivamente se pongan en marcha y se destinen a este objetivo”. Los fondos podrían ayudar a acabar “con la inseguridad jurídica de quienes viven en el medio rural, sobre todo los más mayores”. Para la líder del movimiento femenino rural, hay que “luchar contra el analfabetismo digital en los entornos pequeños”, que se está agravando “con el cierre de sucursales bancarias y otros servicios públicos”.