J. Y. / Ciudad Real
La página comerlegumbres.com recoge toda la información sobre la producción y cultivo de estos alimentos en España y servirá de marco mediático en este 2016 para celebrar el Año Internacional de las Legumbres declarado por la FAO. La Asociación de Legumbristas de España (ALE) tiene un papel protagonista en el calendario de la conmemoración, como así comenta a El Campo Guillermo García, presidente de esta organización. “El primer objetivo es concienciar al mundo sobre los beneficios que tienen, promover su consumo, y aumentar los niveles de producción para disminuir la dependencia importadora”.
García recuerda que la lenteja se produce fundamentalmente en Castilla-La Mancha (Cuenca y Toledo) y en Castilla y León, región que también acoge los principales cultivos de judías, al igual que Galicia y Asturias, mientras que el garbanzo se produce de manera mayoritaria en Andalucía.
En total, España cuenta con 78.000 hectáreas de leguminosas para consumo humano (38% de la UE), 9.000 de judías, 31.000 de lentejas y 38.000 de garbanzos, y se producen 18.000 toneladas de alubias, 20.000 de lentejas y 28.000 de garbanzos.
Para ALE, estas cifras son insuficientes para abastecer la demanda interna, ya que el 80% del consumo se importa desde EEUU, Canadá (proveedores de lentejas), México (garbanzos), y Argentina (alubias).
Cada año se importan unas 170.000 toneladas de las tres variedades, lo que pone de manifiesto que España conserva en su dieta uno de los productos históricos de la pirámide alimenticia mediterránea, del que se tienen datos desde la era egipcia.
“Siempre hemos comprado fuera, e incluso cuando más comíamos en los 60 y 70 (unos 12 kilos de promedio), el 70% venía de fuera”, explica García y agrega que “la dependencia aumentó con nuestra entrada en el mercado común, pues estos cultivos no contaban con ayudas de la PAC y los agricultores se decantaron por otros productos como los cerales”.
En la actualidad “tenemos mucha ilusión” ante la nueva reforma 2015-20, ya que, ligado el pago del greening, compromete a los agricultores a sembrar un tercio de una leguminosa, lo que “nos ayudará a que volvamos a índices de siembra más acordes a nuestra demanda”.
Los legumbristas también persiguen en este año internacional aumentar un consumo que ha ido decayendo en España, desde el plato diario de hace 50 años en la mayoría de hogares, ahora se contabilizan 3,14 kilos por persona y año. “Nuestro objetivo es recuperar los cuatro kilos que se registraban entre los años 1995 y 2000”.
García subraya el papel protagonista de las legumbres en la dieta mediterránea, irrumpido por la comida fad food “que nos ha hecho mucho daño”, y destaca “las nuevas propuestas y presentaciones de legumbres ya cocidas, igual de nutritivas y fáciles de preparar tanto en platos cocinados como fríos”. Asegura que la industria ha hecho un gran esfuerzo y ha innovado con I+D+i para mejorar los envases y el procesado de estos alimentos.
El portavoz de la ALE también valora sus propiedades saludables, tras unos “años malos en los 90 muchos endocrinos, que decían que engordaban y nada más lejos de la realidad”.
En cuanto a las actividades de la conmemoración, García señaló que el actual momento político es “complicado” porque los ministerios implicados “están en funciones”, por lo que aprovecharán el segundo semestre para desplegar su calendario de actos.
Por ejemplo, a finales de abril en la feria Alimentaria de Barcelona harán divulgación junto a asociaciones de legumbristas de Canadá, EEUU, Argentina, Perú y México, así como en el ámbito sanitario “distribuiremos cartelería en sus centros”.
Uno de los proyectos más atractivos, según García es conseguir, en colaboración con el Ministerio de Educación, más presencia de platos de legumbres en los colegios, una apuesta que será reconocida en estos centros con un sello de “Colegio Saludable”.
Desde el punto de vista agronómico, la propia ONU subraya el papel del cultivo de las leguminosas en la rotación del suelo, por sus aportes como fertilizantes naturales, una vez se han recolectado. “Fijan el nitrógeno en el suelo y son un excelente abono para otros cultivos”, así como “requieren de pequeño consumo de agua frente a otros alimentos, y minimizan la emisión de gases a la atmósfera”.
En este sentido, los expertos respaldan su potencial como aliado contra la amenaza del cambio climático.
Por último, el presidente de ALE resalta la colaboración del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, que además de otras ayudas, fomentará la investigación y la innovación, y participará en acciones de información y promoción para que “desde el sector cumplamos los retos que nos hemos marcado para un futuro prometedor”.
Tres veces por semana. El médico Ramón Estruch ofrece recomendaciones de consumo
PREGUNTA.- ¿Cuáles son los beneficios de las legumbres para la salud?
RESPUESTA.- Las legumbres son un componente importante de la dieta mediterránea, pero lamentablemente está disminuyendo su consumo probablemente porque falta tiempo para cocinarlas o por las molestias digestivas que producen en algunas personas. No obstante se trata de un alimento vegetal muy rico en proteínas, fibra, vitaminas (ácido fólico), minerales (hierro, zinc, selenio, y potasio). Por todo ello, se aconseja consumir tres raciones de legumbres a la semana, entendiendo que cada ración contiene unos 80 gramos en seco.
P.- ¿Y en cuanto a la salud gastrointestinal?
R.- Existen varios estudios que indican que el consumo regular de legumbres reduce el riesgo cardiovascular y con ello la probabilidad de sufrir un infarto de miocardio o un accidente vascular cerebral. En el estudio Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea), el consumo regular de legumbres resultó ser uno de los principales hechos diferenciales con una dieta baja en grasas (dieta control). En este estudio, el seguimiento de una dieta mediterránea tradicional, que incluía el consumo de legumbres 3 veces por semana, se acompañó de una reducción del 30% en el riesgo de sufrir una complicación cardiovascular. Las legumbres tienen un índice glucémico bajo, lo que les hace como una alimento óptimo para reducir el riesgo de desarrollar una diabetes. Su consumo mejora el perfil lipídico, y reduce la oxidación de las partículas de LDL colesterol. Por otro lado, en algunas personas les produce una cierta flatulencia, ya que al contener una gran cantidad de hidratos de carbono, gran parte de estos productos llegan al colon, donde las bacterias de nuestra flora las digieren y forman gas. Pero si se consumen en forma de puré o sopas, se reduce enormemente este efecto.
P.- Y en cuanto a su aportación calórica, ¿son aconsejables en cualquier dieta?
R.- Las legumbres son saludables dentro de cualquier dieta, pero se cree que el mejor patrón dietético es la dieta mediterránea, por lo que nuestra recomendación siempre será incluirlas dentro de esta dieta, de la que por si mismas ya son un elemento muy importante. Existía la creencia de que las legumbres al ser muy ricas en calorías pueden contribuir al aumento del peso corporal. Actualmente sabemos que lo importante para adelgazar es seguir una dieta variada, pero reduciendo el número total de calorías. Por ello, existen muchas dietas para adelgazar que incluyen legumbres por su gran poder saciante.
En el estudio PREDIMED aquellas personas que siguieron la dieta mediterránea tradicional, que incluía legumbres y aceite de oliva virgen extra, perdieron más peso que los que siguieron una dieta baja en todo tipo de grasa. Por todo ello, la recomendación es seguir una dieta mediterránea tradicional e incluir 3 raciones de legumbres a la semana para conseguir los máximos beneficios sobre nuestra salud.
Judía pinesa, variedad tradicional
Con la semilla catalogada y la última producción en marcha, los componentes de la agrupación de productores de judía pinesa, que se creó hace casi dos años en Malagón, trabajan sin descanso para alcanzar el reconocimiento de marca de calidad. Aunque la excelencia de este producto autóctono de la localidad ciudarrealeña está contrastada en diferentes parámetros, como confirma su alcalde, Adrián Fernández, que se refiere a esta variedad de alubias como “el oro blanco”.
De esta manera, la protección de la judía ‘Pinesa’ se sumaría a la nómina de DOs e IGPs de España que ilustran las cualidades de garbanzos, judías y lentejas de distintos puntos. Fernández comenta las singularidades de esta legumbre “única”, como es su forma “arriñonada, lisa y que no necesita estar en agua para ablandarse”, y que se consume en Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Cataluña.
Su tratamiento en la cocina también es muy alabado por expertos, que aseguran que la variedad pinesa tiene “una textura y un sabor característicos”. Apuntan que para que un guiso de judías esté bien hecho ha de cumplir tres requisitos imprescindibles: que estén bien cocidas, que queden con la piel suave y que el caldo quede espeso, es decir, bien ligado.
