Belén Rodríguez
Ciudad Real
El boom inmobiliario sigue coleando en los juzgados. La Audiencia Provincial ha abierto juicio por estafa esta semana a la administradora única y a un socio de la promotora inmobiliaria Promodical Manchega, que entró en concurso de acreedores en 2014 sin que hubiera un solo céntimo de euro en sus cuentas.
En el caso hay dos acusaciones particulares, además de la fiscalía, la que ejerce el propietario de los terrenos, una antigua almazara de Almodóvar del Campo, que exige que se le paguen los 390.000 euros de la compra venta de los terrenos (en el año 2008 se escrituraron a nombre de la mercantil pero esta nunca abonó el talón con la parte del pago que habían pactado), y siete particulares que entregaron unas cantidades como señal, entre 12 y 15.000 euros del piso que iban a comprar (unos 100.000 euros en total).
Pablo García Minguillán, el abogado de esta parte, entiende que en el caso de sus clientes hubo un claro engaño, puesto que con la sociedad cargada de deudas y sin ninguna opción de construir, utilizaron la promoción como gancho para quedarse también con su dinero.
Este abogado coincide con la fiscalía en la calificación de los hechos: estafa continuada, sólo que la fiscal sólo acusa a la administradora única de la empresa, y los particulares a uno de los socios, por la que piden 6 años de cárcel. El dueño de los terrenos también pide una condena por apropiación indebida.