Un total de 790 empresas de Ciudad Real han presentado Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, con 3.829 trabajadores afectados, en aplicación del real decreto-ley con medidas extraordinarias para paliar el impacto del coronavirus.
Así lo ha anunciado esta mañana el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, que ha avanzado los datos regionales: 3.553 ERTEs tramitados por mercantiles (728 en Albacete, 370 en Cuenca, 306 en Guadalajara y 773 en Toledo) y 15.034 personas que se han ido al paro ( 3.283 trabajadores en Albacete, 1.551 en Cuenca, 1.634 en Guadalajara y 3.861 en Toledo).
Para Carlos Marín, presidente de la Federación de Empresarios de Ciudad Real (Fecir), “son muchos pero serán más”, sobre todo en los sectores más sensibles, como “la hostelería, el comercios no esencial, parte del transporte, el turismo, los talleres mecánicos, o los negocios de siderometalurgia”.
Ha lamentado los efectos negativos de la crisis sanitaria y el estado de alarma en la economía provincial, “con entre el 50 y el 70% del tejido productivo muy tocado”, y ha rechazado la posibilidad de que se pueda decretar una paralización total de la actividad económica.
En ese caso, a su juicio, “peligraría el desabastecimiento” porque por ejemplo en el sector logístico del transporte “no podría trabajar sin retorno (pago por la vuelta tras descargar)”.
“Apagar la economía no es como apagar la luz”, ha señalado visiblemente crítico, y ha recordado que en China “sólo se paró la provincia de Buján, no todo el país”.
Por ello, el máximo portavoz de la patronal ciudarrealeña, ha dicho esperar que “estudien bien” la propuesta y “que no se lleve a cabo porque lo diga Podemos”.
“La situación es muy complicada para el tejido empresarial provincial, con el 85% de autónomos”, ha recordado, por lo que los ERTEs irán en crescendo “día a día, en función de cada actividad”. Después de la alarma sanitaria “veremos a ver cómo arrancamos” porque “será peor que la crisis de 2009”.