Juan Jiménez Contreras cierra una etapa como dirigente en varios puestos dentro de la Unión General de Trabajadores (UGT), tanto en Castilla-La Mancha como en Ciudad Real, donde ha estado al frente del sindicato 13 años.
Se echa a un lado “para dejar paso a los más jóvenes”, y se va con los deberes hechos y una espina: la de no haber profundizado más en la negociación colectiva provincial, más allá de la subida salarial, para atender así los criterios de productividad, formación, prevención de riesgos y absentismo.
Sindicalista de vocación “para defender los intereses de los trabajadores”, Jiménez, de 63 años, se afilió hace 35 a UGT, 34 de ellos al frente de algún puesto orgánico.
Inició su andadura en el comité de empresa de la fábrica Santana Motor de Manzanares, donde ha alcanzado la jubilación tras varios cambios de propietarios y denominación.
Allí tuvo un papel protagonista en las movilizaciones convocadas a mediados de los 90 dentro del conflicto laboral de la factoría tras la llegada de Suzuki (posteriormente pasó a System and Manufacturing Spain (SMS) y después a Littler Diecast tras hacerse con el 80% del accionariado).
Hombre fuerte de la Federación del Metal, en los primeros años del nuevo siglo formó parte de la ejecutiva regional del sindicato que encabezaba Carlos Pedrosa, donde fue secretario de Acción Sindical y de Organización.
Entre 2002 y 2012 ejerció las funciones sindicales acogido a una excedencia, y en 2007 fue elegido por primera vez secretario provincial. Tras su reincorporación hace ocho años a su puesto en la fábrica automovilística dirigió el sindicato en Ciudad Real en las 90 horas sindicales mensuales.
2019 fue el año de su ‘desescalada’ personal en los ámbitos sindical y laboral, pues dejó el comité de empresa y se jubiló parcialmente al 80%.
A principios de 2020 Jiménez Contreras sufrió una enfermedad coronaria y maduró el planteamiento de dejar el cargo, un anuncio que difundió este viernes en una nota de prensa.
Accedió a la secretaria de UGT en Ciudad Real en un congreso extraordinario en 2007. Posteriormente fue reelegido en los congresos ordinarios de 2009, 2013 y 2016, y ahora será relevado en el que hay convocado el 16 de noviembre.
A lo largo de los 13 años como el máximo portavoz de UGT en Ciudad Real, Jiménez ha centrado su acción sindical en desarrollar las resoluciones del sindicato, en defender los intereses de los trabajadores y en la necesidad de impulsar “un cambio de modelo productivo”.
La asignatura pendiente es no haber alcanzado “un mayor equilibrio en la negociación colectiva”, sobre todo desde que se implantó la última reforma laboral de 2012 que, a su juicio, habría que derogar, porque entre otras disposiciones, introdujo la reducción de la indemnización por despido improcedente.
Unidad para luchar contra la crisis económica del coronavirus
Pero lo que ha alterado de verdad las relaciones laborales, destaca, ha sido la situación de pandemia, una crisis sanitaria “perjudicial para la sociedad en su conjunto”, en particular para el mundo del trabajo. La recuperación de la economía “hasta los niveles anteriores” a la expansión nacional del coronavirus pende, a juicio de Jiménez, de que todos los agentes sociales, políticos y económicos “estén unidos”.
El objetivo es, según explica el sindicalista, pelear de manera conjunta porque “costará muchísimo salir y será un camino largo y costoso”. Jiménez ve imprescindible que gobernantes, sindicatos y empresarios, a los que hace un llamamiento, expresen su voluntad de “caminar unidos y con mucho diálogo social para superar la situación”.
Aprendizaje
Los años en el cargo “con aciertos y errores” le han traído “sinsabores”, pero también le han dado la oportunidad de “aprender”. Igualmente, el puesto, según dice, le ha permitido entablar y fructificar relaciones personales, en algunos casos convertidas en amistad.
Por ejemplo, el exdirigente regional Pedrosa es un referente para Jiménez como “buen y gran sindicalista”, al igual que otras personas de la asesoría jurídica del sindicato.
Se dedicará “a vivir”
Tras el retiro hacia la jubilación, Jiménez Contreras se dedicará “a vivir”. Le gusta andar, montar en bici y practicar la caza deportiva, además de pasar momentos con su amplia familia. “Estaré entretenido”, asegura.
Jiménez asegura que tendrá el “teléfono abierto, como siempre”, tanto para los nuevos dirigentes y compañeros del sindicato como para los medios de comunicación, “que siempre me han tratado con mucho respeto”.