La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real abre el lunes el juicio a veinticuatro de los treinta arrestados en la macroperación Harayco contra el narcotráfico en la provincia de Ciudad Real (2020-2021), con sonadas detenciones en Puertollano, Ciudad Real, Miguelturra, Daimiel, Torralba e Hinojosas.
La operación es de las más importantes contra el menudeo en Ciudad Real por el número de puntos de venta desmantelados: dieciocho, muchos en pueblos pequeños en los que era notorio el aumento del consumo de drogas entre diciembre de 2020 y junio de 2021.
La Guardia Civil logró incautar más de media tonelada de hachís y tres kilos de cocaína en veintisiete registros simultáneos (8 de junio de 2021), en Ciudad Real, Puertollano, Miguelturra, Alcázar de San Juan, Herencia, Torralba, Hinojosas y poblaciones de las provincias de Valencia, Huelva y Cádiz.
Algunos de los considerados miembros de la banda tienen antecedentes por tráfico de drogas y se enfrentan ahora a penas que oscilan entre siete años (para los cabecillas) y un año y medio de cárcel -los menos significados-, por delitos de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública, que es posible que la gran mayoría reconozcan para evitar el juicio y limpiar su culpa (fiscalía y defensas están negociando). A estas 24 personas no se las juzga por blanqueo de capitales.
La actividad de la banda, según contó la Guardia Civil en su momento, se había notado en un aumento claro del consumo de droga en Puertollano, Daimiel, Torralba, Herencia e Hinojosas de Calatrava.
Una ‘guardería’ de drogas en Daimiel con 80 kilos de hachís
En esos registros la Guardia Civil consiguió llegar hasta una ‘guardería’ (almacén para drogas) de Daimiel, en la que aprehendieron 80 kilos de hachís, de los 87 en total decomisados esos días. Además de 1,5 kilos de cocaína de alta pureza, un laboratorio indoor de cannabis, cinco bolsas de marihuana, seis vehículos y más de 100.000 euros en metálico distribuidos en diferentes domicilios, así como diverso material relacionado con la elaboración de la droga.
La investigación empezó en agosto de 2020
El Equipo contra la Delincuencia Organizada (EDOA) de la Guardia Civil y el área de investigación del puesto de Manzanares empezaron la investigación en agosto del año 2020, en plena desescalada del primer confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus.
Las primeras pesquisas permitieron la incautación de 66 kilos hachís en el término municipal de Almodóvar del Campo, destinados a Daimiel, para desde allí distribuirlos a la provincia de Toledo.
Los acusados no son miembros de una familia, sino que están conectados a un entramado de distribución de droga a gran escala, por así decirlo, para distribuirla en puntos de venta pequeños.
El hachís venía de Cádiz y Huelva
Tras los seguimientos a estas personas, de nacionalidad española, rumana y marroquí, se determinó que el hachís para el trapicheo llegaba a Ciudad Real desde Cádiz y Huelva, mientras que la cocaína lo hacía desde Valencia. Una vez en la provincia también enviaban droga a poblaciones de Toledo como Yuncos.
200 agentes en los registros
En la denominada ‘explotación’ de la operación Harayco (registros) la Guardia Civil desplegó a unos doscientos agentes de todas las unidades de investigación e intervención de la provincia, entre ellas la Usecic y los grupos rurales de seguridad (GRS) de Valencia, Madrid y Zaragoza, además del servicio cinológico y apoyo de las comandancias de la Toledo, Albacete Cuenca y Guadalajara.
Posibilidad de que haya sentencia de conformidad
A la primera sesión del juicio este lunes 13 de noviembre están citados los acusados para explorar la posibilidad de acuerdo de la gran mayoría de la banda. Al menos uno de los acusados sigue en prisión preventiva por esta causa. El caso lo ha instruido el juzgado de primera instancia número 1 de Puertollano.