Abenójar se ha convertido este domingo en uno de los primeros pueblos de España en recuperar la romería a su patrona, la Virgen de la Encarnación, que también fue de las primeras en cancelarse en 2020 cuando estalló la crisis sanitaria del coronavirus. La hermandad lo tenía todo listo para salir de romería aquel terrible fin de semana del 14-15 de marzo, cuando el Gobierno decretó el primer estado de alarma.
Han sido dos años de parón, de padecimiento en la localidad por el Covid-19 que en la primera ola golpeó duro a la residencia de mayores, y se ha notado en la respuesta popular a la fiesta, que ha recuperado estampas y sensaciones de siempre en la finca Arroyo de la Virgen, a trece kilómetros del pueblo, entre los términos municipales de Abenójar y la aldea de Navacerrada (Almodóvar del Campo).
“La gente estaba deseosa de salir de romería y el tiempo nos ha respetado, que no siempre pasa”, comentan desde la comisión gestora de la hermandad que se encarga de que todo salga bien no solo este domingo, el gran día, sino las vísperas (convite del viernes, pólvora, seguros, contratación de una ambulancia, organización del traslado, etc).
Lágrimas y mucha emoción en la parada de la residencia
Uno de los momentos más emocionantes ha sido el paso de la comitiva por la residencia de mayores, en la que se hace la primera parada desde la salida a las nueve de la mañana de la parroquia. La siguiente parada ha sido en el campo, en El Hato, para reponer fuerzas y continuar hasta el Arroyo en el que se celebra la misa campera seguida por cientos de personas. Aunque la eucaristía es al aire libre, la recomendación para los feligreses ha sido llevar mascarilla en ese momento y mucha gente ha seguido la directriz.
Muy buen ambiente un año más
Un año más la finca se han llenado vehículos, chiringuitos, feriantes y grupos pasando un día de campo, en un ambiente “muy, muy bueno, el normal en una romería de primavera”.
Subasta de las andas y entrada al templo
La Virgen de la Encarnación regresará sobre las ocho de la tarde a Abenójar, ya subida en la carroza que han decorado este año (se hace por promesa) trabajadoras de la residencia. Una vez de vuelta al pueblo la imagen entra en andas en el templo y los fieles pujan por conseguir el honor de acompañarla al final de la fiesta. Cada brazo se suele subastar por cantidades económicas considerables, de entre 1.500 y 2.000 euros. Es el momento culmen de la celebración.
La Hermandad de la Virgen de la Encarnación de Abenójar la integran más de 600 personas en una localidad de unos 1.300 habitantes. Esta romería es muy popular en la comarca de Almodóvar-Puertollano.