La crisis climática, los plásticos y el cuidado de los océanos se han colado este viernes de Carnaval en la celebración escolar del colegio Nuestra Señora de la Encarnación de Abenójar.
El modesto centro rural de 71 alumnos de educación infantil y primaria los ha implicado a todos en una propuesta de mascarada bajo el lema ‘Salvemos nuestros mares’, punto de partida de disfraces y chirigotas reivindicativos, inspirados en la reducción del consumo de plásticos y su efecto demoledor en los mares.
Todas las clases disfrazadas de animales marinos
Todo forma parte de un proyecto global del centro como dinamizador de una comunidad que empieza a tomarse en serio el reciclaje y el cuidado del medio ambiente. “Cada clase del colegio se ha disfrazado de un animal marino, peces, pulpos, cangrejos, estrellas de mar y tiburones”, explica el director Juan Ángel Tercero.
Desfile multicolor por las calles
Los chavales también han protagonizado un desfile multicolor por las principales calles del pueblo con pancartas alusivas al cuidado del mar, arropadas por lemas y chirigotas con el mismo mensaje.
Visita a la residencia de mayores
“Es el segundo año que hacemos este desfile de Carnaval que se perdió hace años”, remarca el director. La fiesta de este viernes previo a los cuatro días de vacaciones que tienen los alumnos (no vuelven a clase hasta el Miércoles de Ceniza) la ha redondeado la visita a la residencia de mayores, “un exitazo”, en palabras del director, que se ha hecho por primera vez.
Chirigota con mensaje ‘Bajo del mar’
Para los abuelos y abuelas de la residencia los chavales han cantado una chirigota con música de la célebre canción infantil ‘Bajo del mar’ que dice en el estribillo: “Latas, envases y los bricks al amarillo han de ir/es superfácil/ hazlo por mí, hazlo por tí”.
El desfile de chavalería lo ha precedido un barco diseñado por madres de alumnos al que le han colocado plásticos en las redes “para concienciar aún más de la importancia de reducir al mínimo su uso”.