Belén Rodríguez
Ciudad Real
Antonio J.L.F., el instalador de piscinas de Valdepeñas acusado por su expareja de violación y maltrato en 2013, ha sido absuelto por la sección segunda de la Audiencia, que entiende que el testimonio de la víctima, principal prueba de cargo, no ha sido lo suficientemente contundente para enervar la presunción de inocencia.
El fallo contradice el criterio de la fiscalía que pedía doce años de cárcel.
Divorciado y con problemas de adicción a la heroína, Antonio J.L.F. conoció en 2013 a una inmigrante paraguaya, más joven, adicta a las drogas y que ejercia la prostitución, y mantuvo una relación de convivencia unos meses. Un día ella se marchó de casa y él la denunció por abandono de hogar y robo.
Cuando la policía la llamó a declarar explicó que una semana antes él la había violado y maltratado, y empezó este procedimiento. Hubo orden de alejamiento, pero reanudaron la convivencia y hubo denuncias posteriores por quebrantamiento de medida cautelar, posteriores a esto.