La sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real ha absuelto del delito de abuso sexual al ganadero de la comarca de Cabañeros J.M.M.N., juzgado por supuestamente tocarle el trasero por debajo de la ropa a una mujer adulta con discapacidad intelectual, en un encuentro casual en el campo en 2019.
El tribunal, que juzgó el caso a mediados de junio en dos sesiones a puerta cerrada, concluye que las pruebas son “insuficientes para generar la exigible certeza más allá de la duda razonable”, y opta por absolver al acusado, que niega haber tocado a la denunciante con fines sexuales, aunque admite que le tocó la cadera porque la chica dijo que le dolía, cuando se encontraron por casualidad la tarde del 10 de agosto en el campo.
No creen que fabule, pero faltan pruebas
La sala no cree que la mujer, con un ligero retraso mental y una discapacidad del 57%, esté fabulando, “su claridad acerca de lo acontecido fue manifiesta y patente”, recoge la sentencia, pero consideran que el testimonio no tiene la contundencia suficiente como para condenar al acusado solo por esto. El hecho de que la familia denunciara cuatro días después y que no haya ninguna evidencia física del supuesto abuso, ni corroboración por testimonios periféricos, llevan a la sección segunda de la Audiencia a absolver.
La fiscalía pidió 9 años de cárcel y 10 la acusación
J.M.M.C., sin antecedentes penales, se enfrentaba a una petición de 9 años de cárcel del ministerio fiscal que la acusación de la denunciante elevó a 10 años.
El tribunal considera probado que el 10 de agosto de 2019, sobre las siete y media de la tarde, la mujer y el acusado se encontraron por casualidad en un paraje a un kilómetro de la pedanía de Retuerta de Pueblo Nuevo del Bullaque. Ella iba en bici a coger moras y él guardaba su ganado. Como se conocían del pueblo, ella se bajo de la bicicleta y entabló una conversación con el acusado que le tocó la cadera, nada más.
La mujer denunció y mantuvo en el juicio que el acusado le metió la mano por debajo del pantalón corto que llevaba, le manoseó el trasero y le introdujo un dedo en el ano, pero para el tribunal esto no ha quedado probado.
“Se ha hecho justicia”
“Estoy muy contento porque estoy convencido de que con esta sentencia absolutoria se ha hecho justicia”, afirma Ángel María Rico, abogado defensor del acusado. La sentencia todavía no es firme, se puede recurrir.