El peón de la finca que mató a un lince al que confundió con un zorro de un balazo en octubre de 2014 en Torre de Juan Abad, ha sido absuelto de delito contra la fauna por el juzgado de lo Penal número 2 de Ciudad Real.
El juez falla que el lance, en la finca Fuente del Campo, fue accidental y no un delito contra la fauna, como defendía Ecologistas en Acción, la única acusación en este caso (la fiscalía no acusó).
La organización conservacionista solicitó en el juicio, a primeros de julio, dos años de prisión para el guarda E.E.P., de 28 años, y 180.000 euros a la titular de la finca, Retamoso de la Mancha, en concepto de indemnización al Gobierno de Castilla-La Mancha que tiene las competencias en medio ambiente como compensación por el deceso.
No había linces en la zona
En contra del criterio de los ecologistas, el juez sentencia que considera verosímil la versión del acusado, así como la de otros empleados de la finca y de los agentes del Seprona que mantuvieron en el juicio que no había constancia de que en esa finca existiesen linces, ni antes ni después de que se soltasen en la colindante Navarredonda (a siete kilómetros en el término de Almuradiel). De hecho en el juicio quedo constancia que la misma mañana de su muerte el ejemplar estaba a cuatro o cinco kilómetros de ese lugar.
La maleza estaba alta y no lo vio bien
La justifica considera probado que el 22 de octubre de 2014 sobre las siete y media de la tarde el peón de la finca E.E.P., autorizado para eliminar predadores, vio un animal moverse entre la maleza –alta según se comprobó después-, creyó que era una zorro, apuntó y disparó. Cuando se acercó para retirar la pieza se dio cuenta de su error, era un lince radiomarcado y dio aviso al guarda mayor que a su vez notificó al Seprona lo ocurrido.
La finca disponía del perceptivo permiso para eliminar predadores en cualquier momento.
Uno de los primeros linces liberados en la región
Kenitra, un macho del centro de cría de La Olivilla del proyecto Life Iberlince en el que participa el Gobierno de Castilla-La Mancha, fue liberado en julio de 2014 en la finca Navarredonda de Almuradiel. Fue el segundo ejemplar de los recién liberados en la comunidad muerto por el hombre y se organizó un buen revuelo. Ahora la justicia dice que no hubo dolo.
Ecologistas en Acción no recurrirá. El juzgado de lo Penal número 2 declara de oficio las costas.
El de Kenitra ha sido el segundo juicio de este año por la muerte de linces en Ciudad Real. En el mes de marzo el guarda de una finca de Torrenueva aceptó una pena de multa por la muerte de otro lince, Kairos, liberado también en julio de 2014 con Kenitra y otros. En ese caso el felino murió en un lazo sin freno y se condenó a la finca a indemnizar con 90.000 euros al Gobierno regional.