Miles de diseños nuevos inundan cada semana los escaparates y las fábricas textiles se extienden como la pólvora en Asia en este tiempo del ‘fast fashion’, la moda rápida, la que hoy se lleva y mañana no, la de baja calidad, la barata y la que contamina. Un estudio de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo reveló este mismo 2022 que la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo.
Mientras, en una coqueta tienda de la calle Ciruela de Ciudad Real que suena a jazz, una joven de Miguelturra que estudió periodismo vende camisetas, leggings y tops producidos en España, con materiales reciclados y que duran años. Laura González Arriaga dice que “ActandBe es una marca de ropa deportiva sostenible, hecha de forma ética y local, y de la forma más ecológica posible”.
El origen “oscuro” de la ropa que promete hacer feliz a la gente
La tienda acaba de abrir en la capital, aunque la marca nació a finales de 2019 y se fraguó mucho antes. “Hice un máster de moda del Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid y Marie Claire, y empecé a trabajar llevando la comunicación de marcas”, desde Barcelona a París. Entonces conoció las compañías desde dentro. “Se fabrica muy lejos de donde se vende y sin tener en cuenta ningún criterio de sostenibilidad”, señala.
Noticias sobre accidentes en fábricas textiles con muertos, de ríos contaminados en China, asaltaban su cabeza a diario. Allí estaba ella, que siempre había tenido sensibilidad ambiental, pero que se dedicaba “a vender productos, con un origen oscuro, que prometían hacer feliz a la gente”. “Fue así como decidí que no quería seguir trabajando para esa industria de la moda que estaba haciendo las cosas mal”, confiesa.
Si en Estados Unidos la moda sostenible funciona, ¿por qué no en España?
Nunca había contemplado el emprendimiento, para ella “los empresarios eran hombres de 50 años”, pero una marca pequeña de zapatos artesanales en Madrid le sirvió de inspiración y se dio cuenta de que era posible partir de cero. Conocía marcas de ropa deportiva sostenible en Estados Unidos, en el norte de Europa y en España “no había ninguna en aquel momento”, por lo que “si funcionaban bastante bien en esos países, por qué aquí no lo iban a hacer”.
Así fue como con un préstamo personal, sus ahorros y la ayuda de una patronista lanzó su primera colección. Los primeros meses no estuvieron exentos de complicaciones, pues en España confiesa que era una auténtica odisea encontrar tejidos y talleres que trabajaran de forma diferente. “En 2 o 3 años han cambiado mucho las cosas, pues han surgido un montón de empresas que antes hacían tejidos normales y ahora ofrecen opciones sostenibles, o que ofrecen otras alternativas”, explica.
Por ejemplo, hoy en día ActandBe trabaja con una empresa de Barcelona que fabrica tejidos con botellas de plástico recogidas del Mediterráneo, y otra que recupera las telas que les sobran a grandes compañías. González explica que “marcas como Inditex no pueden aprovechar estos tejidos sobrantes por la magnitud de sus colecciones y, de esta forma, no acaban en un vertedero”.
Un nuevo destino para los retales que sobran a las grandes marcas
Los bocetos de las prendas salen de la pluma de Laura González. Después elige los tejidos entre los proveedores y pasa el diseño a la patronista, encargada de hacer los prototipos. En la actualidad trabaja con talleres de Barcelona y Almería, aunque también lo ha hecho algunos de La Mancha, con una empresa de bordados a máquina de Almagro y otra de serigrafía de Miguelturra.
Todos los textiles son veganos, ningún producto tiene origen animal. Están las prendas de poliéster elaboradas con tejidos reciclados y las que son de tejidos vegetales, algodón 100 por cien orgánico y telas de bambú. La diseñadora explica que “el tejido de bambú no es orgánico, pero sí bastante sostenible, porque tiene un crecimiento muy rápido y que requiere poca agua”.
En sus percheros y mostradores lucen ya cerca de 50 diseños propios, la mayoría para mujeres. “De pequeña nadie fomentó el deporte en mi vida y tampoco tuve interés. Creo que, en nuestra época, a las niñas no se nos animaba a hacer ejercicio. Pero hace unos años empecé a practicarlo y me di cuenta de que me aportaba salud, bienestar”, explica. Esa es otra de las razones por las que esta miguelturreña decidió hacer “una marca para mujeres, para que se animen a hacer más ejercicio”.
Cambiar el chip para consumir menos y mejor
No solo se trata de producir mejor, sino de consumir menos. “Vivimos en un momento de contradicciones. Marcas como Shein están llevando la moda rápida al extremo, ya que lanzan al día una cantidad de diseños inconmensurable. Y, por otro, otras empresas defienden el consumo consciente y responsable”, señala González. ActandBe se encuentra entre ellas.
La tarea no es fácil, reconoce la misma creadora, porque “durante años nos han inculcado que podemos comprar lo que queramos, incluida una camiseta que no nos convence, pero que como vale 5 euros, si me la pongo una vez no importa”. Para cambiar esa mentalidad, destaca, hay que saber “que la industria de la moda es una de las más contaminantes y que en el planeta hay vertederos de ropa que ocupan hectáreas y hectáreas, como el del desierto de Atacama en Chile”.
La creadora no fabrica por temporadas y apuesta por diseños atemporales, “son básicos que están pensados para que estén en tu armario y te acompañen mucho tiempo”. Se trata de vestir de una forma distinta y, sí, son más caras, “pero no más que una prenda de Adidas o Nike”. Los costes de producción en España son más altos que en Asia y, “pese a que debería ser al contrario”, en la actualidad los textiles hechos con material reciclado también son más caros.
Hace unos días, el dueño de Patagonia, la conocida marca de ropa de montaña sostenible americana, anunció que transfería los activos de la empresa y las futuras ganancias a una organización sin ánimo de lucro para combatir los efectos del cambio climático. Está valorada en 3.000 millones de dólares. Para González éste es un ejemplo de que “es posible que un negocio dé beneficios y a la vez sea respetuoso con el planeta y con las personas que participan en el proceso”.
Nuevos creadores en la tienda de ActandBe
Los diseños de ActandBe están disponibles en venta online y ya han llegado a Francia, Bélgica, Holanda y Alemania. Como curiosidad, entre sus compradoras predominan las mujeres de entre 35 y 45 años, muchas amantes de la vida saludable y concienciadas con el futuro del planeta, que tratan de frenar las compras por impulso. Sus diseños también desfilaron en la pasarela de la Sustainable Fashion Week Madrid 2020.
En la tienda también hay productos de otros creadores, como los espejos de Most Deco de Cuenca, la bisutería de Alexah en Alcázar de San Juan, las joyas de Giugla Art de Miguelturra, la cosmética natural de Solidux de Carrión y las zapatillas con suela de cápsulas de café de Laüd Recycled de Valencia. Laura González confiesa que “están surgiendo muchas empresas de este tipo”, pues la sostenibilidad exige un compromiso en todos los ámbitos de la vida, también en la moda.