Patronal y sindicatos del sector del Comercio en General de Ciudad Real están citados el próximo viernes, 31 de julio, en la sede del Servicio de Mediación y Arbitraje para intentar desbloquear el convenio colectivo de este ámbito profesional, que afecta a 9.000 empleados.
El principal objetivo del encuentro, al que acudirán representantes de CCOO, UGT y Federación de Empresarios de Ciudad Real (FECIR), es llegar a un acuerdo conjunto en las subidas salariales –algunas con carácter retroactivo- para los trabajadores del sector en el territorio ciudarrealeño.
Los sindicatos, en opinión Ángela Briones, responsable provincial de CCOO Servicios, esperan que los empresarios accedan a cumplir el acuerdo sobre los salarios cerrado el 30 de junio en la mesa negociadora, donde se cerró un incremento de un 2,2% para 2020 y 2021, además de un complemento único (1% de toda la masa salarial) que compense la congelación salarial de 2018 y 2019.
Según Briones, el principal escollo fue ver “cómo se pagaban los atrasos de 2020 y de 2019” y, una vez acordado, “nos dijeron que había un 10% de los empresarios que no podía firmar la propuesta porque no la podían asumir”.
Para la sindicalista es “un paso atrás” que perjudica a los trabajadores “ya sometidos en un 70% a ERTEs”, teniendo en cuenta que la subida media es de 20 euros al mes, una cantidad “pequeña”. A su juicio, esta posición de “enrocamiento” es “poco seria”, teniendo en cuenta que la patronal pidió flexibilidad para la aplicación de los incrementos del complemento de compensación y “accedimos”.
Fue este paso atrás, según Briones, el que llevó a UGT y CCOO a acudir a la mediación del jurado arbitral, de la que esperan poder “solventar y solucionar las diferencias” y que las propuestas que presenten “pueden satisfacer a las partes”.
La portavoz sindical ha recordado que los 9.000 trabajadores del sector “llevan más de dos años y medio con el salario congelado”, a la espera de la firma de un nuevo convenio que sea “digno y justo”.
La patronal pidió tiempo
Por su parte, el presidente de Fecir, Carlos Marín, ha aclarado que en la última reunión de la mesa la patronal pidió “tiempo ante el escenario complicado que vivimos”.
“Hay que tener en cuenta la situación por la que pasa el comercio pero los sindicatos no escucharon”, ha explicado, a la vez que ha lamentado “las acusaciones que se vertieron en la reunión por la parte social y que fueron muy feas”.
Con todo, “nunca nos vamos a levantar de la mesa”, ha sostenido.
El máximo portavoz de los empresarios ciudarrealeños ha reiterado la “incertidumbre” que hay en la actualidad “con caída del consumo y miedo a los rebrotes”, aunque el sector “está luchando para no cerrar los negocios”.
Por ello, ha pedido responsabilidad y ha dicho esperar que la mediación “sea comprensiva” porque tanto este sector como otros siguen con expedientes de regulación temporal de empleo (Ertes) y en base a la situación económica, muchos “están abocados a convertirse en expedientes de regulación de empleo (Eres)”.