El objetivo fue hacer llegar un mismo mensaje: se puede disfrutar de la vida sin drogas ni adicciones. A partir de ahí, se desarrolló este domingo en el teatro Ayala la 23ª jornada de puertas abiertas sobre adicciones de la Asociación Daimieleña de Adictos Rehabilitados (ADAR) con el ánimo de proporcionar herramientas que ayuden a quienes las padecen y a su entorno a favorecer la rehabilitación.
Conferencias y testimonios
En esa línea se programaron dos conferencias y se escucharon testimonios y vivencias de familiares y adictos de la entidad organizadora.
De esta forma, la psicóloga Sandra Gisbert Ferrando, asesora técnica de la Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España (CAARFE), reflexionó sobre ‘¿Por qué nos volvemos adictos?: El camino del consumo a la rehabilitación’ donde se trataron los nuevos patrones al respecto.
Fue la primera charla tras la inauguración, a cargo del presidente de ADAR, Emilio Belmar, y la concejal de Salud Pública y Consumo, Prado García-Carpintero.
Argumentos familiares
Poco antes del descanso, también se escucharon los conmovedores argumentos de familiares y adictos de ADAR sobre sus experiencias en el ámbito del consumo y las adicciones. El relevo llegó con el psicólogo Luis Carlos Martín, de la Asociación Libres de Alcohol y otras Adicciones de Málaga, quien abordó las emociones, pautas y recomendaciones para las familias a las que les alcanza algún conocido con adicciones. En ella destacó que lo fundamental siempre es pedir ayuda a través de la asociaciones o bien por medio de un profesional. Así mismo recalcaba que los puntos primordiales para afrontar esta conducta son “información, conocimiento y recursos”.
Una vez más, y como adelantaba días antes Belmar, se puso el acento en el importante papel del ámbito familiar como instrumento básico en el camino hacia la recuperación, “sobre todo en la detección del problema y en las primeras fases del tratamiento”.
Retomar el rumbo
Alicia Loro clausuró una intensa mañana del domingo resaltando el cometido de asociaciones como ADAR para retomar el rumbo a la vida saludable, la conexión con la sociedad reafirmándose en el sentido común y valiéndose de los seres queridos para instaurar el criterio necesario que haga al paciente tomar las riendas de su vida.
Al concluir las jornadas Belmar dió por cumplidas las expectativas por la gran afluencia de los miembros de la asociación daimieleña y de otros colectivos de fuera de Daimiel así como las charlas de los psicólogos las cuales, destacaba, han resultado “muy interesantes”.
