Los productores de aceite de oliva de la provincia de Ciudad Real y de la región castellano-manchega están preocupados por las caídas consecutivas de los precios en su salida de las almazaras, con cotizaciones que apenas cubren los gastos de producción.
Según el portal Agrocomparador, el aceite de oliva virgen extra se vende a 2,60 euros el kilo, mientras que la estadística de precios medios del Ministerio de Agricultura marcó en la semana entre el 11 y 17 de marzo (últimos datos) 219,99 euros los 100 kilos, 77,65 euros menos que en la misma semana de la campaña 2017/2018 (2917,64 euros) y 153,9 euros por debajo del promedio en el igual periodo de la temporada 2016/2017 (373,18 euros).
Por su parte, el kilo de lampante se puede adquirir a 201,12 euros los 100 kilos, tras bajar en una semana en 3,89 euros (205,01 euros).
Para el secretario provincial de Asaja Ciudad Real, Florencio Rodríguez, los precios “son ruinosos y no están justificados”, a pesar de que la oferta nacional sea amplia, al igual que en Castilla-La Mancha la campaña ha sido récord, con 170.000 toneladas de aceite de oliva (frente a las 105.873 de la campaña pasada), 83.000 de ellas, más del 48%, producidas en el territorio ciudarrealeño.
Estas cifras deberían suponer, en su opinión, una oportunidad para el sector oleícola castellano-manchego, a tenor de los malos datos de producción registrados a nivel mundial. Frente a ello, “hoy por hoy la estrategia comercial se basa en que el poder del comprador quede sobre los vendedores, esperando a que los precios sean bajos”.
Así, al hilo de presuntas especulaciones de la industria y la distribución, los productores “no quieren vender si no es a precios razonables”, ha opinado Rodríguez.
En un futuro medio, a su juicio, “puede haber cierto equilibrio” ante un mercado internacional “en el que falta producción a Italia o Grecia”, y en el que Argentina también ha tenido una temporada por debajo de la media, y Portugal ha cosechado una mínima cantidad de aceite de oliva.
Estrategia
El portavoz de Aceite de Oliva de Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha, Gregorio Gómez, ha apuntado a la falta de operaciones como estrategia para preservar el precio del ‘oro verde’ por parte de los productores
Por ello, ha cuestionado a quienes realizan ventas con estas mínimas cotizaciones, que hacen perder rentabilidad y desequilibra un mercado que todavía no ha contabilizado la oferta total, a falta de terminar la recolección en algunos puntos de Andalucía.
Necesidades financieras
Por su parte, el secretario general de Infaoliva, Enrique Delgado, acusa el retroceso de las cotizaciones en origen, a la “tranquilidad en las ventas”, a excepción de los agricultores o cooperativas que “salen a vender porque tienen necesidades financieras”.
Ha señalado que en las últimas semanas los precios “ha tenido ciertos repuntes”, a la espera de que los compradores italianos “venga a comprar” en un escenario marcado por “la economía globalizada, que no tenemos que olvidar”.
Para Delgado “la importante cosecha” y el aumento de la superficie olivarera con plantaciones superintensivas ha hecho que la oferta sea mayor y por tanto “nos tengamos que acostumbran a precios más bajos por debajo de los 3 euros”.
Sin embargo, para este experto el kilo de aceite de alta calidad “no puede bajar de los 2,5 euros”, pues “no es rentable para los productores”.
También ha trasladado su preocupación por las previsiones meteorológicas que no apuntan a lluvias en los próximos días. “De momento el árbol está bien, pero le hará falta agua”, ha reconocido.
