La metáfora llega tras una pandemia que ya nos ha robado muchas cosas, aunque no la ilusión de seguir ayudando a los afectados por esta cruel enfermedad, y también a sus familiares. “Volvemos con más fuerza si cabe y queríamos hacer algo diferente”, declaró a la prensa local Jose Chacón, presidenta de AFAAD.
En la mesa había gorras, lazos morados y otros elementos de merchandising, además de información impresa sobre la enfermedad y varias huchas. “Hemos elaborado folletos para conocer los síntomas y nos han donado gorras; nos vale con que cada cual nos de la voluntad”. Allí estaba Jose, junto a Francisca, Mari Carmen e Isabel. Después llegarían más, siempre dispuestas a echar una mano para que la asociación siga caminando. Finalmente, los solaneros dejaron 570,50 euros en las citadas huchas.
Las terapias son la razón de ser de AFAAD. “Ahora mismo tenemos a 15 personas recibiendo terapia cognitiva, otras 40 fisioterapia y 80 más podología”, decía la presidenta. A ello se une la terapia de higiene postural para los cuidadores, a fin de fortalecer la espalda, más sesiones de psicología. “Si el cuidador no está fuerte, física y mentalmente, todo se viene abajo”. A partir de octubre pretenden reanudar el grupo de autoayuda. “Necesitamos juntarnos de vez en cuando para hablar”.
Y claro, el esfuerzo personal camina paralelo al económico. “Las subvenciones llegan tarde, pero llegan, así que no nos podemos quejar”. Unas ayudas públicas que se unen a la aportación de los 320 socios actuales, que abonan la módica cantidad de 10 euros al año.
Jose Chacón no quiso pasar por alto el ejemplo de Dolores, protagonista del vídeo que la asociación ha subido a Youtube. “A Dolores la tengo como un ejemplo porque ha cuidado a tres y sabía que me diría que sí”. “Se cuenta la realidad de lo que sucede cuando hay un enfermo de Alzheimer en casa; la vida te cambia y hay que luchar por ellos”.