Agricultores de Sector Primario Manchego (Sepriman), la asociación agraria “apolítica e independiente”, remarcan, surgida de las protestas del campo convocadas por grupos Whatsapp en España el año pasado, preparan una campaña de concienciación sobre el valor de los productos agrarios de proximidad dirigida a los consumidores.
“Vamos a trabajar para que vean que un litro de aceite de oliva, por ejemplo, pero lo mismo un melón, una sandía o un kilo de ajos producido en Ciudad Real y Castilla-La Mancha tiene un valor que hay que pagar”, dice Santiago Calcerrada, agricultor de Las Labores, en la junta directiva de Sepriman.
Calcerrada, que ha protestado este martes ante la Confederación Hidrográfica del Guadiana por las restricciones de agua para el regadío (este año un 15% a las concesiones habituales en las masas centrales del Alto Guadiana), lamenta que la Administración exija una serie de requisitos medioambientales para producir ese producto y luego por otro lado en el mismo país entren otros productos por puertos, carreteras o fronteras de otros países que no cumplen esa normativa.



Los problemas del campo: desunión, burocracia y bajos precios
Este agricultor, que se movilizó como tantos otros en febrero de 2024 harto de los bajos precios, asegura que un año después siguen los mismos problemas en la agricultura, que resume en tres: “desunión, burocracia, y bajos precios. No se cumple la ley de la cadena alimentaria, vendemos por debajo del coste de producción y nos tratan como a delincuentes cuando somos los mayores ecologistas que hay”.
Calcerrada, “un agricultor a pie de campo”
A la protesta de Sepriman en la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadiana -la comisaría de aguas- ha ido una veintena de agricultores para intentar reunirse con el presidente Samuel Moraleda y dejar un escrito con sus reivindicaciones, “hemos mandado nuestra convocatoria a muchas asociaciones y la hemos compartido por las redes sociales, pero nos falta unión. Si estuviéramos unidos esto cambiaría, nosotros somos agricultores a pie de campo”, remarca.
Sepriman, que prepara más movilizaciones temáticas, se queja de las restricciones de agua y los supuestos incumplimientos del organismo de cuenca del Guadiana con el sector agrario. Llevan mal las dotaciones al uso del agua subterránea aprobadas en diciembre por la junta de gobierno de la CHG para la campaña 2025, aunque en su caso (cultiva viñedo) no empezará a regar hasta junio o julio, “reducir el 15% de nuestra dotación nos afecta mucho, si ya 1.500 metros cúbicos por hectárea es poco, con 1.200 o así, hablo de memoria, no da para nada y más en sequía”, dice.