La crisis sanitaria del Covid-19 ha promovido solidaridad a raudales, con decenas de iniciativas para proteger a los más vulnerables. Es el caso de Albaladejo, una localidad situada al sureste de la provincia de Ciudad Real, en pleno Campo de Montiel, donde gran parte de su población ha querido implicarse en la idea impulsada por los titulares de la empresa local ‘Modas y diseños Albaladejo’, para la confección de cerca de 30.000 mascarillas, en estos días muy demandas para luchar contra el coronavirus.
Todo ha sido muy rápido, comenta Álvaro Pozo, uno de los dueños de la fábrica de pantalones, que en pleno estado de alarma él y sus familiares se contagiaron de solidaridad y decidieron hacer realidad la iniciativa altruista.
Empezaron el pasado lunes y el primer “problema” era encontrar el tejido “adecuado”. Tras contactar con un proveedor de Murcia (que por cierto está ingresado con coronavirus en un hospital) consiguieron comprar el suministro en Elche (Alicante).
De gomas elásticas e hilos, otros componentes de las mascarillas, sí disponían, aunque se proveyeron con más desde La Carolina (Jaén).
Con el material en la mano, según Pozo, “no faltaron voluntarios” para la confección de las mascarillas, tanto en las instalaciones de la fábrica, como en las casas donde muchas mujeres “que sabían coser” han elaborado decenas de unidades.
Y con tanto apoyo de los vecinos, el miércoles empezó a salir la primera remesa de cerca de 20.000 mascarillas, que se han repartido en distintos puntos de la zona.
En concreto, explica Pozo, las han distribuido en el municipio, entre la población (tiene unos 1.200 habitantes), su residencia de mayores, las fuerzas de seguridad y Protección Civil. También las han llevado a centros residenciales de otros pueblos cercanos como Terrinches, Siles (Jaén), y Villamanrique, o las han distribuido entre la Guardia Civil de Valdepeñas y otros lugares de la comarca.
Pero como todo viene corto, desde este sábado están con la “segunda cortada”, señala Pozo, de la que saldrá una partida de entre 7.000 u 8.000 unidades, en este caso de mascarillas dobles “con más protección”.
“Las mascarillas salen desinfectadas y en paquetes”, concreta el empresario, que destaca “lo gratificante” que está resultando la experiencia, por la respuesta masiva de la gente.
“Están colaborando hasta los más jóvenes, nuestros hijos de 16 o 18 años, que van por la tarde”, además de las costureras y otros voluntarios solidarios.
La iniciativa ha sido dada a conocer masivamente a través de un vídeo que un amigo de la familia grabó y publicó en las redes. ‘Nos han llamado de algunos medios, incluida alguna televisión nacional”, subraya Pozo.